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Ignoran ley y rechazan en el Registro Civil uniones gay

Ciudad Juárez.- Las parejas del mismo sexo en Juárez aún enfrentan problemas para casarse, ya que el personal del Registro Civil aún no está informado sobre la autorización...
  • Por José Oswaldo
Ignoran ley y rechazan en el Registro Civil uniones gay

Ciudad Juárez.- Las parejas del mismo sexo en Juárez aún enfrentan problemas para casarse, ya que el personal del Registro Civil aún no está informado sobre la autorización del matrimonio igualitario sin tramitar el amparo.

El martes pasado, dos mujeres que intentaron casarse se toparon con trabas para hacerlo en las oficinas locales. Ahí les dijeron que no podían hacerlo, a menos que estuvieran amparadas.

Al intentar realizar el trámite, incluso, las mujeres sufrieron incomodidad por la reacción de quienes en ese momento estaban en la oficina.

El coordinador de las Oficialías del Registro Civil en Juárez, Iván Peña, atribuyó el rechazo al desconocimiento entre el personal oficial, y aclaró que “cualquier pareja del mismo sexo ya puede casarse como cualquier otra pareja”.

En declaraciones pasadas, el secretario general de Gobierno, Mario Trevizo Salazar, aclaró que cuando se concedió el amparo número 12 en febrero, se giró la instrucción de permitir el matrimonio igualitario sin necesidad de un amparo.

“Desde el pasado mes de febrero, cuando ya había 12 sentencias y un criterio de la Corte,  se le dio la instrucción al Registro Civil para que cuando se presentaran personas a solicitar la unión se les diera fecha para que ya no se fueran a amparo porque ya no tenía caso”, dijo en entrevista.

Que no se puede, les dicen…

Dos mujeres jóvenes caminan de la mano por los pasillos del Pueblito Mexicano. Sin distracciones van directo a las oficinas del Registro Civil, y aunque hablan poco, ambas conocen su destino.

Es martes por la mañana y en el lugar hay pocas personas a la espera de un turno para ser atendidas. Al cruzar la puerta, se dirigen al mostrador, donde solicitan al personal conocer lo que se requiere para casarse.

Sin dudarlo, uno de los encargados les entrega una hoja con la papelería que se requiere  y el costo a pagar por formalizar una relación, es cuando una de ellas hace una pequeña observación: “es entre nosotras”.

Hasta ese momento todo parecía normal, pero las miradas de las personas que alcanzaron a escuchar la solicitud de la pareja se posaron de inmediato en el mostrador donde el hombre que las recibió le pidió a su compañera que las atendiera: “Es un matrimonio monoparental”.

Las jóvenes que pidieron casarse eran dos reporteras de Norte, en un ejercicio periodístico parte de un simulacro para poner a prueba el sistema del Registro.

Ellas permanecieron en silencio mientras los presentes las observaban como extrañas desde sus asientos. No fue necesario que alguien hiciera algún comentario para percatarse de la tensión que cubrió la sala de espera.

Con amabilidad, la encargada del Registro les explicó los documentos que debían llenar y los requisitos. Les mostró que en la solicitud se retiró la distinción de género para quedar únicamente como “contrayentes”.

El último paso del proceso fue exactamente lo que ellas temían. “Tienen que tramitar un amparo”, dijo la encargada quien sacó la tarjeta de una abogada para que las asesorara.

—Pero, ¿qué ya no se necesitaba?

—Ahorita todavía.

—Por ejemplo, si iniciamos el trámite, ¿cuánto tarda?

—No sabría decirles, pero cuando lo tengan me dicen para pasarlas con el encargado

—¿Y no saben hasta cuándo?, ¿no les han dicho?; es que el amparo está muy caro…

—No nos han notificado, a mí no me han dicho nada de lo contrario sobre tramitar el amparo.

Aunque ellas sabían que existía una instrucción del Gobierno del Estado para permitir el matrimonio igualitario por la jurisprudencia que dictó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), agradecieron la atención, y se retiraron del lugar.

La respuesta que recibieron provocó en ellas desde impotencia por no hacer valer su derecho a formar una familia, hasta vergüenza por el rechazo y discriminación de las personas que estaban en el lugar.

Cualquiera puede casarse, aclaran

La falta de información entre el personal de las diferentes oficialías del Registro Civil provoca que se siga negando el derecho de contraer matrimonio a algunas de las parejas del mismo sexo que se han acercado a solicitar el trámite.

“Cualquier pareja del mismo sexo ya puede casarse como cualquier otra pareja, el problema es que aún existe falta de información en el tema, por eso a muchos aún se les piden amparos, pero cualquiera lo puede hacer”, explicó Iván Peña, coordinador de las Oficialías del Registro Civil en Juárez.

Dijo que desde que se dio a conocer la disposición de las bodas entre personas del mismo sexo, el trámite dentro de todas las oficialías debe de ser como el de cualquier persona.

“En todas las oficialías las bodas son así nomás, como cualquier pareja. Tal vez la única diferencia es que se va a mandar con el oficial para que revise el caso y después se hará una revisión interna en Chihuahua que tardará unos días en regresar y ellos serían quienes ponen la fecha del matrimonio”, agregó.

En cuanto a los casos como el que se expresa, donde se ha solicitado el amparo, el funcionario dijo que es la falta de información del personal lo que posiblemente pasó en esa situación.

“Si se llegó a pedir ya no es necesario, fue un error del empleado, pero ningún trabajador del registro lo debe de hacer, porque ya no es requisito para boda”, mencionó.

En cuanto al número de bodas que se han realizado, dijo que en cada oficialía de Juárez se han casado de 10 a 15 parejas del mismo sexo, en su mayoría mujeres.

El director del Registro Civil de la capital, Ricardo Yáñez, exhortó a las personas que han atravesado por esta situación a dirigirse a las oficinas de la dependencia, al reiterar que no hay motivo para negar el matrimonio igualitario.

“A todas las personas que no se les ha atendido les pediría que acudan a las oficinas de la dirección, porque todo se ha atendido de acuerdo a la sentencia de la Suprema Corte de Justicia, y nada más alejado de la realidad es que se les está negando a cualquier persona el derecho adquirido con base a la jurisprudencia que sentó la Corte”, agregó. (Norte Digital)

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