*Auditoría a desayunos de los DIFs podría hacer caer peces gordos *Duarte se va pero a la Sedesol *Entra Ana Herrera al quite *El oso de René Frías *Trevizo y Salcido a la final

AYER se arrió la bandera en El Palomar como suele ocurrir en las ceremonias cívicas del primer lunes de cada mes, a la cual asistió Marcelo González Tachiquín. Como suele suceder, se rindieron honores a la bandera y, acompañaron al secretario de educación los secretarios generales de las secciones 42 y octava del SNTE, René Frías y Alejandro Villarreal. La diputada Teporaca Romero asistió al evento con su pequeña hija y, al verla, el dirigente de la 42, Frías Bencomo, expresó: hola, ¿no tuviste clases? todos se voltearon a ver, porque cualquiera de los ahí presentes, sabía que las clases en primaria terminaron el viernes pasado. Algunos, de plano, no se aguantaron la risa, aunque, eso sí, se taparon la boca con la mano.

NI LA PGR, ni Sagarpa, ni Segob, ni el PRI, sino, dicen los que más saben, Duarte irá a Sedesol, la súper secretaría de los programas sociales. Porque, es en esa área, donde el Presidente Peña Nieto requiere de un grillote que levante la imagen de la federación. Chayito Robles parece saber la jugada porque ayer como que quiso acelerar su salida al decir que los mexicanos tenemos derecho al hambre. El tema había sido mantenido bajo la tierra y, al parecer, todo lo demás eran solo buscapiés. En el PRI está muy fuerte la lucha entre Manlio Fabio y Emilio Gamboa, tanto, que es muy posible que entre el tercero en discordia, que es Enrique Martínez y Martínez, titular de Sagarpa. La tesis corrió fuerte ayer, tan fuerte, que se dio como un hecho la solicitud de licencia.

EN este tenor, solo quedan Mario Trevizo y Pepe Salcido en la carrera por el interinato, más Teto Murguía que los sigue, rengueando. Para ser gobernador interino, el magistrado no tiene impedimento alguno porque ni la constitución ni las leyes se lo impiden. Para ser candidato, si existe un impedimento que, sin embargo, está diluído ya en el Legipe y que seguramente, según se sabe, no estará en la nueva ley electoral. De Teto Murguía se dice que entró al gobierno porque bajo la manga le dijeron que le colocarían la carta del interinato. Los demás, buscan ya la de cinco, como serían Graciela Ortiz, Enrique Serrano, Lilia Merodio, Marco Adán Quezada y el propio Teto que no se descarta ni para la una ni para la otra.

LA AUDITORÍA Superior del Estado inició una revisión a los desayunos escolares de los DIFs municipales en toda la entidad. Lo verdaderamente interesante del caso es que se trata de una auditoría de gestión sobre calidad nutricional y de empaque. Obviamente, debe haber especialistas que revisen estos temas y por eso las pruebas serán manejadas por laboratorios especializados de Hermosillo y de la UNAM. Una pobre calidad nutricional aumenta los márgenes de utilidad y se habla, extra récord, de peces gordos que serían vinculados con los resultados de la auditoría. El tema no es menor, pues son miles de desayunos escolares y millones de pesos los que están en el juego, con la salud infantil de por medio. ¿Pues quién o quiénes serán los proveedores que ameritaron el arranque de la auditoría por parte de Jesús Esparza, titular de la ASE? ¿Será éste el primer caso en que se aplique el Sistema Nacional Anticorrupción para sancionar e inhabilitar empresas?

AL interior del PAN, en serio, ya claman porque alguien ponga orden en el enconado pleito entre Maru Campos y Rocío Reza. Este conflicto, muy personalizado, bautizado como La Guerra de Las Popis, rebasó con todo al dirigente del comité municipal. Lo cierto es que, Juan Antonio González no sabe qué hacer porque un día le llevan un problema y el otro también. Ambas legisladoras compiten por ver cuál trae el vestido más bonito, los tacones más nice, la bolsa más cara y el peinado más rimbombante. Algunos piensan que ya es hora de meter a un tercero en discordia que podría ser un aspirante varón. Otros consideran que para que la cuña apriete debe ser del mismo palo y piensan en la regidora Ana Herrera. La abogada ha actuado con seriedad en la política, trae entendimiento y no le suena la cabeza como calabaza.