La Fuente Móvil

EL ESCORPIÓN

  • Por Editor R
EL ESCORPIÓN

Tarde que temprano, Alejandro Domínguez terminará por traicionar a Reyes Baeza, Patricio Martínez y Graciela Ortiz, que le pusieron en el encargo de ser Presidente del Comité Directivo Estatal del    PRI. Como en la vieja anécdota del escorpión, será su naturaleza la que le obligue, en el momento oportuno, a picar a sus padrinos y patrocinadores políticos. No será nada nuevo porque así le hizo con Duarte y le hizo así el domingo pasado con los priístas juarenses al meter como caballo de Troya al Diputado Federal Hiram Hernández Zetina que ya no podrá regresar a Ciudad Juárez. También tiene el antecedente de su Extesorero en el CDE tricolor, la vez anterior que ocupó la Presidencia, Pedro Maulli, al que sacrificó incluso hasta la cárcel. En contubernio con orall, mandó ofrecerle a Pedro Maulli la libertad a cambio de hacer una declaración firmada contra el Notario juarense Guillermo Dowell y el Excandidato a Gobernador, Enrique Serrano. El Extesorero se negó a estampar su firma no porque fuera muy leal a la causa tricolor, sino porque bien pudo ver que se trataba de una trampa de El Góber Gay. El Judas Iscariote trabajó en coordinación con La Corraleja y cuando vio que el barco se hundía en un mar de alcohol, buscó a Maru para desistirse de su torpe denuncia y evitar con ambos que su hijo fuera a la cárcel por misoginia y golpeador de mujeres. De ese tamaño dimensiona Alejandro Domínguez el poder de la reversa, El Escorpión del PRI, al que un día le preguntarán por qué recurre siempre a la traición y dirá que le disculpen pero que es su naturaleza.