La Fuente

*Balconean el pan de Rocío Reza *La Maru, represora de medios *GCC advirtió lo del puente Malhecho *El Paisa con un pie fuera del PAN

  • Por EditoraSD
*Balconean el pan de Rocío Reza *La Maru, represora de medios *GCC advirtió lo del puente Malhecho *El Paisa con un pie fuera del PAN

EL PAISA nuevamente gira de forma misteriosa en su militancia dentro del partido acción nacional. El triunfo de Marko Cortés, aunado a la derrota de Corral, al haber apoyado a Gómez Morín, le puso una camisa de fuerza albiazul. Sin embargo, fiel a su estilo, anda en el análisis de cómo brincará esas trancas políticas. De ahí nace su acercamiento con Alfaro, el gobernador de Jalisco, a quien le dio por seguir y reconocer cómo nuevo líder político de oposición al nuevo régimen. No es que el mandatario chihuahuense quiera formar un bloque, sino, que, quiere, poner a ese bloque al servicio de su proyecto. Es obvio que ya miró cerradas las puertas de acción nacional, de un lado por Marko y, del otro, por Rafael Moreno Valle, el de Puebla. Así que, por eso, tuvo la genial idea de irse por el rumbo de Guadalajara, pero, la verdad de las cosas, en la perla tapatía le dan dos vueltas y media al de Chihuahua. Su incursión en la monetarizada encuesta de Mirofsky, le hace pensar que ya está en las grandes ligas, pero, en serio, aún falta mucho para eso.

EL MARTES pasado, el día de la fatalidad, el 911 recibió una llamada que alertaba de los hechos ocurridos en el puente de la cantera. La operadora dijo -ojo- que ya estaba reportado un auto con falla mecánica -descompuesto- que se había quedado varado en la joroba de El Puente Malhecho. Sí, pero, las personas, acaban de caer, casi caen encima de mi camioneta, dijo la voz, del otro lado. Esta info, que está registrada en el sistema de emergencias, derrumba la maruteoría promovida por la alcaldía, de que la joven mujer se tiró del puente con sus dos hijos. La Maru no puede, en realidad, argüir ignorancia sobre los errores y fallas del proyecto del puente, pero, como fue escrito antes, se privilegió la negotzia con la constructora del ex alcalde de Urique, Omar Loya González. Es decir, a la alcaldesa le ganó la ambición, motivada en la corrupción, a sabiendas que el puente estaría mal hecho, pero, le permitiría, gozar del placer de los moches. Por ejemplo, el Grupo Cementos de Chihuahua, en voz de los ingenieros Daniel Méndez y Guillermo González, señalaron que el cruce de la obra no era el correcto y le propusieron otro. El ingeniero Gilberto Ruiz, presidente del colegio de ingenieros, también estuvo en contra del proyecto, pero, se impuso la voz de la corrupción. La empresa GCC elabora trabes prefabricadas para puentes y edificios, con altas medidas de seguridad y diseño adecuado, pero La Maru se negó, tal vez por el precio, que no le dejaría margen para ganar. El cruce del puente, no era el adecuado, porque, existían opciones mejores, pero, de la alcaldía salió la tajante decisión de entregarle la obra a Omar Loya González y, tal vez, las trabes, a un funcionario municipal que es dueño de una empresa concretera.

LA MARU ha seguido en su administración una política de medios que, en lugar de plata o plomo, aplica el clásico axioma de que quien no está conmigo, está contra mí. Obviamente, en su mayoría, los medios se han alineado, por medio de jugosos contratos, que no han sido afínes a la política de Corral de no dar nada a medios, excepto al corrupto canal 28 de su socio, Sergio Valles. La Maru y el rey de los mariscos, César Jáuregui Moreno, han seguido la estrategia de coptar medios, para evitar críticas a la desastrosa administración municipal y, sobretodo, para impedir que se divulguen los negocios que han hecho, hacen y harán, con los recursos públicos y los proveedores del ayuntamiento. La Maru ha ordenado ataques a la libertad de expresión y la crítica periodística, por no verse favorecida con ciertas publicaciones, en medios de comunicación. Ha utilizado el poder para tratar de acallar estos medios, que no han aceptado la dádiva como intercambio del ejercicio periodístico libre. Sin embargo, existe un estado de derecho, que rige para todos, gobernantes y gobernados, al cual debemos sujetarnos todos, y en el cual, se debe confiar.

ROCÍO Reza, la presidenta del comité directivo estatal del PAN, despertó la furia de las redes sociales, con la publicación de un conjunto de fotografías. Es que, la ex funcionaria estatal, repartió bolsas de pan en las colonias de la frontera, en unos recorridos que hizo a manera de posadas. Sin embargo, en chats y face, fue cuestionada su acción, pues, fuera de eso, no ha hecho, literalmente, nada. No hubo posicionamiento sobre la reestructura, el presupuesto estatal, ni muchos menos, el federal, a pesar que su jefe El Paisa anda metidísimo en su campaña versus López Obrador. Sin embargo, magnificó una acción netamente populista, empobrecida, como si fuera la gran cosa. Anotó en su face que la gente estaba sorprendida por recibir un pedazo de pan, como si eso fuera la solución de todos sus problemas. Sabrá dios en qué mundo vive Rocío, anotó un panista en uno de los chats, para hacer esas cosas y, todavía, publicarlas. No repartió pavos, ni bolsitas de dulces, ni canastas navideñas, sino, solamente, pan, pan, pan, como si fuera el pan bíblico del que hablaba jesucristo, símbolo del alimento, pero, no en sí el alimento.

LAS COSAS se tensaron bastante en San Lázaro, después de la toma de los antorchistas y el sos desesperado de Tatiana Clouthier, que, a estas alturas, ya debe aceptar la guardia nacional con muchísimo gusto. Sin aviso de por medio, los salinistas de la antorcha campesina permitieron la salida a los diputados federales, ya entrada la noche, y, por la madrugada, sin decir agua va, desalojaron el inmueble. Adentro hubo gritos y discusiones fuertes, pero la cosa no pasó de ahí, pues, a pesar de todo, los legisladores lograron controlarse. A pesar que los medios nacionales reportaron un pleito entre Alan Falomir y Gerardo Fernández Noroña, por ejemplo, las cosas no sucedieron así. Aunque Fernández Noroña quería cenar cabrito en navidad, una discusión verbal le hizo calmar los ánimos, sin llegar a empujones, mucho menos a golpes, como luego se dijera allá en la ciudad de México. Alan le echó aceite de pemex lub, con lo que se resbaló Gerardo y las cosas no pasaron de ahí, afortunadamente. Fue como una posada legislativa, en donde los diputados se desean parabienes y los mejores deseos, sobre todo cuando se trata de rivales políticos o posturas antagonistas en la cámara.