Opinión

El poder de los medios de comunicación sobre la sociedad

  • Por José Oswaldo
El poder de los medios de comunicación sobre la sociedad

Por José Luis Jáquez Escárcega

El ser humano se distingue del resto de los animales por su vida social. De esta forma podemos decir que el conocimiento de la realidad en el hombre va mucho más allá de la mera experiencia sensible inmediata.

Conformamos nuestra realidad no sólo a través de aquello que podemos palpar o contemplar con nuestros sentidos de forma directa, sino también en gran medida gracias a las ideas y conceptos que nos llegan por los medios de comunicación.

¿En qué proporción se dan estas dos dimensiones? pues varía de acuerdo a nuestra posición social, nivel educativo, por nuestra facilidad o hasta oportunidad de hacernos llegar información.

Los medios de comunicación no son sino una extensión de los órganos del ser humano, una extensión de su sensibilidad.

Sin embargo los medios se han extendido. Y es que con la aparición tan veloz de las nuevas tecnologías nos hemos convertido en parte de ellos mismos, o sea dependientes. Y es aquí cuando surge esta pregunta ¿quién aguanta 24 horas sin tener contacto con algún tipo de medio.

Los medios imponen conductas, puntos de vista, es más cuando en una sociedad existe la ignorancia, se llega a la manipulación.

En estos tiempos, donde nos “gana la inmediatez” de la noticia sobre todo de hechos violentos ( narcotráfico, narcovideos, chismes del jet-set) gran parte de la sociedad, está formando su propia “verdad”.

El crecimiento desorbitado que los medios están sufriendo en este siglo, especialmente aquellos de contenido puramente audiovisual que aportan la información en el llamado "tiempo real": el espectador presencia acontecimientos que ocurren a miles de kilómetros como testigo directo, y cree disponer de una mayor fidelidad entre su conocimiento de la realidad y la verdad.

Y sucede, y seguido, que los medios “manejan” a la opinión, es cuando imponen la agenda social, obligando al poder político actuar, sobre todo cuando incumplen con su obligación como autoridad.

Pero, en épocas actuales, en donde “gobierna” la globalización, el ciberespacio y el mundo de la información manifestado mediante el internet y la llamadas redes sociales, todavía hay sectores de la sociedad, sobre todo a nivel de gobierno que no ha dado un reconocimiento real al periodismo.

Es preciso resaltar que la persona que se ostente como periodista debe saber que el periodismo es una profesión completa; es el auténtico reflejo de la opinión pública.  Y que cumple con una verdadera misión social.

El título de periodista, es una distinción ganada por su auténtico trabajo, es decir, en su lucha por la libertad de expresión y el derecho a la información. Es un reconocimiento que le otorga la propia sociedad.

Muchos escritores, entre los que destacan verdaderos periodistas, nos llevan a la reflexión y a ubicar el periodismo en su justa dimensión.

Hay que informar al lector de una manera veraz, oportuna y con un lenguaje sencillo y sin afectaciones.

Stanley Johnson y Julián Harris, relacionan al periodismo con el auténtico reportero, fiel representante del periodismo serio. El reportero gana amplitud de visión y al mismo tiempo siente escrupuloso respeto por la verdad.

El periodismo, es uno de los actores principales en los cambios políticos de muchas naciones, como sucede actualmente en México.

Esto, ha provocado fuertes reacciones de grupos que todavía quieren ver un periodismo arcaico y sujeto a los intereses del sistema.

Su influencia en los cambios es determinante en la actitud de la población.

La ruta a seguir, es una prensa participativa, moderna, abierta a las corrientes políticas, involucrada en la solución de los problemas sociales.

Este proyecto es de todos los mexicanos, pero principalmente de quienes vemos en el periodismo una forma de pensar y vivir.

Es la opción de liberar las viejas ataduras sobre el manejo de la información. Es decir, alcanzar una información amplia y al alcance de todos.

Pero, como el periodismo esta hecho por hombres, en consecuencia no es perfecto.

Periodismo, debe estar al servicio de la colectividad.

Es un órgano que penetra en la realidad actual a través de apariencias a veces desconcertantes y contradictorias y que percibe el porvenir que las mayorías no pueden ver aún; es el tacto a distancia en el tiempo, que hace conscientes para la sociedad los peligros y las promesas que se perfilan en el futuro.

Y es que no debemos olvidar que la palabra es el instrumento prodigioso de la comunicación, posesión exclusiva de los seres racionales y saber usarla es una habilidad envidiable. Si las palabras se usan mal, no seremos escuchados ni leídos con agrado, menos comprendidos.