JORGE Ginther, dueño del equipo de futbol americano Caudlllos, anda como si hubiera ganado ya el campeonato y le hubieran colocado la corona como indiscutible triunfador de la liga. Pero no tanto por el aspecto deportivo, sino por el premiazo que dice cargar sobre sus hombros. Es que, asegura el empresario, tiene ya en la bolsa el proyecto para construir el mall en terrenos de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Que ya amarró con el reptorzuelo de la mínima casa de estudios y que le dará para adelante a la construcción de ese centro comercial sobre un mínimo de 40 hectáreas, que verdaderamente son un mundo. Es más, hasta el lujo se ha dado Ghinter de platicar en público y en privado las características básicas del Uachi-Mall: en la planta baja, habrá centenares de locales comerciales; sobre el primer piso serán abiertos laboratorios, con los cuales se justificará el uso del predio, como si fuera para uso educativo; y encima, un lujoso hotel de varios pisos que atraerá el turismo regional y nacional, a decir de los inversionistas. El Uachi-Mall contará además con salas de cine, restaurantes y departamentos, que sin duda podrían redituar pingues ganancias a sus accionistas y consejeros. El único detalle es que esos terrenos fueron donados por el Ejido Nombre De Dios y que podría ser reversible el acto y regresar esas hectáreas a sus dueños originarios si no son usadas para el fin que fueron entregadas. Empero, según dicen, eso tiene sin cuidado a Luisito Fierro y Jorge Ghinter, que aseguran tener la bendición de palacio y del santísimo para materializar su lucrativo proyecto.
EL QUE tenga ojos y quiera ver, que vea, y el que tenga oídos y quiera oír, que oiga, reza la bíblica sentencia, que bien puede aplicar a la respuesta que dio Amlo sobre la precandidatura de Borruel. Así, literalmente, el presidente hizo un swing para defender los derechos de quienes son denunciados pero luego se fue a la sustancia al referir el tema de la intromisión del crimen organizado en las candidaturas a las presidencias municipales de los partidos políticos. Refirió la añeja práctica de financiar las campañas y exigir luego la jefatura de la policía, luego la de Obras Públicas y más adelante el mismo cargo de Presidente Municipal. Incluso, ofreció el presidente, a partir de ese señalamiento, el apoyo de la Guardia Nacional para proteger a los candidatos que no estén metidos en el ajo y reciban presiones de ese poder de facto. Por eso se dice, de acuerdo con la respuesta de López Obrador, que el que tenga ojos y quiera ver, que vea, y el que tenga oídos y quiera oír, que oiga. ¿O no es cierto esto?