El Rocker

Metallica - No life till leather 1982 Parte Uno

  • Por Francisco Chamuco González
Metallica - No life till leather 1982 Parte Uno

Por: Francisco Chamuco González

Un adolescente originario de Dinamarca llamado Lars Ulrich, había cruzado el atlántico para asentarse y estudiar Tenis en una academia de alto rendimiento ubicada en la Florida. Su abuelo y su padre, habían sido campeones nacionales en ese deporte, y querían que el menor siguiera sus pasos.

Al pasar el tiempo, el niño se dio cuenta que el Tenis no era lo suyo. La música era su pasión. En su casa, la música se desayunaba, comía, y cenaba.  Su madre lo llevó a petición de él, aún muy niño, a ver a los Rolling Stones en 1969 en Hyde Park. Sin embargo, su vida cambió totalmente cuando vio Copenhague a Deep Purple en la gira de su álbum Who Do You Think We Are? en el año 1973.

A partir de ese momento, supo lo que realmente quería hacer de su vida. Quería dedicarse a la música. Y música rock. Y de la pesada. Se volvió un metalero consumado, y pasaba las noches escuchando en su tornamesa a Angel Witch, Motorhead, Venom y Diamond Head, su banda favorita.

Teniendo claro su plan, se dispuso a publicar un anuncio en un periódico de Clasificado llamado The Recycler que decía: “Baterista busca músicos con influencias de Tygers of Pan Tang, Iron Maiden y Diamond Head para armar una banda”. La publicación cayó en manos de Hugh Tanner, un guitarrista quién junto a el bajista Ron McGovney, al batería Jim Mulligan y a un tímido guitarrista llamado James Hetfield, tenían una banda llamada Leather Charm. Acordaron comunicarse al número telefónico señalado en el periódico y se reunieron a tocar algo con Lars.

Sin embargo, la tocada no dio ningún resultado, debido a la limitada capacidad de Ulrich frente a los tambores, por lo que no se interesaron en él. Meses después, Brian Slagel, amigo suyo, y quién estaba iniciando la disquera Metal Blade Records, decidió sacar un disco compilado de bandas locales que no habían grabado ni firmado con ninguna compañía disquera del área de la bahía californiana, ya que la escena en dicho lugar estaba creciendo como la espuma y ello representaba una gran oportunidad. Al platicarle Slagel a Lars de su proyectó, éste le rogó a que guardara un espacio para aparecer en el disco, ocasionando con ello la risa de su interlocutor, quién le recordó al baterista que ni siquiera tenía una banda en ese momento. Luego de insistirle y de comprometerse a formar una y entregar la canción en la fecha en que se le indicara, le prometió Slagel guardar un espacio en el disco si es que cumplía su palabra.

Urgido de armar su banda de metal lo antes posible, Lars recordó a los Leather Charm con quienes se había juntado a tocar en alguna ocasión (quienes ahora se habían transformado en Phantom Lord), y llamó a casa de James Hetfield. Al comunicarse con él, Ulrich le preguntó si quería grabar un disco y al recibir de éste una respuesta afirmativa inmediata, Lars puso como única condición que él debía tocar en la banda, a lo que James aceptó.

Con el tiempo encima y los nervios a tope, James propuso grabar una canción que ya tenían avanzada con Leather Charm, la hoy inmortal “Hit the Lights”. Poniendo manos a la obra, la grabaron únicamente ellos dos.  James grabó el bajo, guitarra rítmica, y voz. Ulrich, obviamente los tambores.  Faltando solo unas horas para la entrega del material, Lars acudió a la ayuda de un musico experimentado y poco ortodoxo para la escena del metal, un Jamaiquino llamado Lloyd Grant, guitarrista de velocidad admirable y buena técnica, con quién Lars empezó a hacer sus pininos antes de siquiera tener una batería en forma. La razón para la cual le buscaron, era para meter los solos de guitarra en la canción, ya que James, aparte de estar muy nervioso, no se sentía lo suficientemente capaz como para crear unos solos de guitarra que debían estar a la altura de aparecer en un disco, y más aún, si aparecerían al lado de las bandas que se estaban haciendo de su nombre en California. Según refieren los fundadores de la banda, no fue tarea difícil para Grant, quien en muy poco tiempo logró crear los solos e insertarlos a la grabación. Una vez que tuvieron lista la grabación, solo faltaba por resolver un último problema. ¿Como se llamaría la banda? Ron Quintana, amigo de Lars y quien estaba por fundar una Fanzine, preguntó a su amigo, meses atrás, que opinión tenía acerca de nombrar a su nueva revista, Metallica.

El baterista le contestó (mañosamente, ya que le había gustado el nombrecito), que no era una mala idea, pero que, para una revista o fanzine, le sugería mejor el de Metal Manía, ya que este último representaba mejor la devoción que sentían los jóvenes a su culto metalero. Lars nunca olvidó el nombre y después de proponérselo a Hetfield, decidieron que se llamarían Metallica a su nueva banda. El logo de la misma fue diseñado por James Hetfield.  Listo. La cinta fue entregada a tiempo para ser insertada en primer disco de la gran Metal Blade Records, el compilado Metal Massacre 1982.

En lo que salía el disco a las calles, ahora debían conseguir un bajista y una guitarra líder. Ron McGovney, amigo personal de James y con quién ya había tocado en Leather Charm, ocupó el puesto de bajista sin entusiasmo, ya que empezaba a desarrollarse como fotógrafo. Para conseguir al guitarrista, Lars recurrió nuevamente al Recycler. Respondió al anunció un guitarrista que se presentó ante Ron McGovney (quién había levantado el auricular), como el “mejor guitarrista que hayas escuchado en tu vida”, un ex miembro de la banda Panic, llamado Dave Mustaine. Desde un principio la química no fue la mejor. La egolatría y el consumo de sustancias no ayudaron al pasar los días.

Su primer concierto fue el 14 de marzo de 1982 en un pequeño club llamado Radio City. Asistieron algo más de 70 personas y para la banda no fue una buena experiencia por haber subido a tocar muy nerviosos. Tocaron Hit the Lights y un tema del recién llegado Mustaine, titulado Jump in the Fire. 7 covers, principalmente de Diamond Head, rellenaron la velada.

Su segundo concierto, representó para ellos una oportunidad de oro. Gracias a la amistad de Ron McGovney con Tommy Lee y Vince Neil de Mötley Crüe, éstos intercedieron y consiguieron que Metallica abriera para Saxon el 27 de marzo de 1982 en el legendario Whiskey a Go Go de Los Ángeles, California. 

Luego de ese concierto, y de la difusión underground del álbum compilatorio Metal Massacre 1982 que se publicó el 14 de junio de ese mismo año, la banda llamó inmediatamente la atención de Kenny Kane, un emprendedor de la naciente disquera High Velocity, quién decidió costear los gastos de un estudio de grabación para lanzarlos como primer grupo de su sello discográfico.

El 6 de julio de 1982, la banda ingresó al Chateau East Studio para grabar su primer trabajo profesional. Días después, cuando Kane escuchó las grabaciones de lo que originalmente se llamaría Metallica (EP), montó en cólera y le preguntó a Lars la razón por la cual las temas que habían grabado sonaban más a heavy metal que a punk, (como las que recordaba haber escuchado en su show con Saxon), a lo que el joven danés le explicó que, como eran una banda de reciente creación, debían meter covers de otras bandas para hacer más tiempo en su show y que seguramente por eso se había confundido, pero que ellos tocaban metal. Molesto, pero más tranquilo, Ken cometió quizá el mayor error de la industria del rocanrol en la historia. Le dijo que no le interesaba para nada su música y que podían hacer lo que quisieran con esa cinta...

Continuara...