Elección Rector Uach

Durante 43 años estuve lejos de la UACH, durante muchos años obligadamente, después por voluntad propia y por que otros temas llamaron mi interés y ahí me desarrolle profesionalmente.

Solo esporádicamente tenía y tengo contacto con jóvenes universitarios, que me buscan con la intención, de ellos, de pedirme opinión sobre la política partidaria y/o sondear la posibilidad de colaborar en los proyectos que diseño o ejecutó. 

Nunca he aceptado que trabaje conmigo un joven estudiante, siempre les he manifestado,
que la primera y más interesante etapa de la política militante, es la que se practica en los ámbitos universitarios, que ahí es donde pueden sentir la vocación por las cosas públicas y formarse en los altos valores de la política, por que, pienso, que el contacto temprano con la política partidaria, y los intereses que ahí están en juego, si no se tiene una formación ética sólida, no se tendrán los instrumentos adecuados, para no perder el rumbo de que la política, es una vocación de servicio.
Por supuesto que es legítimo, plantearse hacer dinero como meta en la vida, pero ese campo es el campo de los negocios, no el de la política, esa no da, honestamente ejercida , más que para la medianía.

Cuando veo a los jóvenes militando en los partidos, haciéndola de porra , tocando tambores, hechando vivas por consigna y soñando con tener una chamba , donde puedan pegarle al cajón, o ser regidores, luego diputados y de ahí lo que caiga es bueno, pero la gran mayoría de ellos sin formación teórica alguna, siempre pienso que se saltaron, y no para bien, etapas de la vida.
Hace unas semanas, más por no tener que hacer, que por otra cosa, me fui interesando en darle seguimiento a la elección de Rector de la UACH. 

Por supuesto que estaba enterado de la hegemonía Priista en la UACH, en algunas ocasiones escribí que me parecía indigna y de poca urbanidad política la conducta del Rector, en sus relaciones con el Gobernador del estado,

También supe de la función que cumplía, la dirigencia juvenil del PRI en el control y manipulación de los estudiantes , por medio de las sociedades de alumnos.

Del bajo nivel académico de la UACH, periódicamente me entero cuando se publica la clasificación de las universidades y siempre aparece la UACH, en los penosos últimos lugares.

En éstas semanas muchas personas, me han hecho llegar muchísima información sobre aspectos fundamentales del estado de cosas de la UACH, solo me referiré a algunas , si no está nota no tendría fin.
El manejo patrimonialista y abusivo por los Directores y funcionarios administrativos, para su beneficio personal , de los recursos públicos que manejan: automóviles de lujo, personal a su servicio, gastos injustificables, nepotismo insultante, etc.

La existencia de un cuerpo parapoliciaco, encargado de amedrentar a los inconformes.
Segui de cerca el proceso de elección de rector, mañana lunes darán el último golpe.

Todo el proceso solo merece un calificativo, fue un estercolero, no se nada de los candidatos a Rector, pero su conducta y actitud , en el proceso de elección es propia de regimenes del mas acendrado autoritarismo y característico de los modelos plagados de corrupción. 

La nominacion por cada facultad de su director, como candidato a Rector, solo fue una burda maniobra para eliminar cualquier tipo de candidatura fuera de su control.

La posterior declinación de todos, menos tres de los candidatos a Rector, toda proporcion guardada, recuerda el golpe de estado de Victoriano Huerta.

Se me hace que el cartel de Directores de la UACH, pueden incorporarse de inmediato a algún partido político que requiera los servicios de mapaches con grado de DOKTORE.

Que sigue? La tarea de Pitoniso, es difícil, a mi me parece que la indignación estudiantil, es numerosa, en sus manos y su conciencia están las cosas, pero no hay que olvidar que la UACH, tiene más de 40 años de paz obligada, poco saben de como enfrentar el autoritarismo,
El proceso puede terminar el lunes, o el lunes puede iniciar el movimiento que desmantele el corrupto y mafioso aparato que se ha escriturado los recursos públicos de la UACH, para beneficio propio y como uno de los feudos sobrevivientes del derrotado Duartismo.