Opinión

Bitácora política

  • Por José Oswaldo
Bitácora política

Por Carlos Jaramillo Vela

La reciente y lamentable muerte del internacional compositor y cantante mexicano, Juan Gabriel –Alberto Aguilera Valadez- originario de Parácuaro, Michoacán, pero hijo adoptivo y profundamente enamorado de la histórica y fronteriza Ciudad Juárez, Chihuahua, donde pisó los primeros escenarios y comenzó su exitosa carrera, vino a eclipsar a otras noticias ocurridas en la víspera o durante los días posteriores. No resulta extraña tal circunstancia, pues la fama y popularidad que Juan Gabriel logró cosechar a través de su talento no tuvo fronteras. La influencia de Juan Gabriel llegó a tal nivel que su muerte llamó la atención incluso en los altos círculos políticos, como es el caso del Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Barack Obama, quien manifestó públicamente a nuestra patria y al mundo su pésame por la muerte del ídolo musical mexicano, definiéndolo como “uno de los más grandes músicos latinos”, al afirmar que "durante 40 años, Juan Gabriel aportó su querida música mexicana a millones, trascendiendo fronteras y generaciones". Descanse en paz Juan Gabriel, el “Divo de Juárez”, el gran autor e intérprete de la canción mexicana, quien por su innegable calidad se convirtió en nuestro embajador internacional, dejando para la posteridad un legado artístico ejemplar y eterno.

El torbellino de críticas desatado en México por la reunión sostenida el 31 de agosto entre el Presidente Enrique Peña Nieto, y el candidato Republicano a la Presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, no es atípico ni sorprendente. Lo raro habría sido la ausencia de expresiones después de la visita a nuestro país de tan polémico personaje, cuyas posturas anti-mexicanas y anti-latinas le han provocado la animadversión de una gran parte de la sociedad mexicana, y de no pocos actores políticos de ambos lados de la frontera que divide a las naciones de los protagonistas del controvertido encuentro. No sorprenden, para nada, las reacciones de rechazo, porque tanto unas como otras eran previsibles, unas por auténtica honestidad intelectual y compromiso de conciencia de sus autores, y otras por el evidente lucro y posicionamiento político que permite obtener cualquier coyuntura sensacionalista y escandalosa como la que genera un excéntrico personaje de las características de Trump. Por supuesto que tanto las censuras naturales, como las que bajo el camuflaje nacionalista esconden un interés político -o peor aún, electorero-, tienen por origen los garrafales dislates en los que Trump ha venido incurriendo desde meses atrás, al divulgar de manera imprudente las inaceptables posiciones xenofóbicas e intolerantes que revelan su mentalidad respecto a México. Sin embargo, la posibilidad de lucro político no solo fue advertida y aprovechada por algunos actores del país gobernado por el Presidente anfitrión, pues no se requieren grandes dotes para imaginar que el mismo Trump y su partido vinieron al citado encuentro con la intención de congraciarse con los votantes latinos –principalmente mexicanos- de su país, a quienes las recurrentes impertinencias del candidato republicano tienen sumamente ofendidos.

Por fin, luego de la elección del Director de la Facultad de Filosofía y Letras, Luis Alberto Fierro Ramírez, como sucesor del Rector Enrique Seáñez Sáenz, la Universidad Autónoma de Chihuahua parece enfilarse hacia un proceso de normalización de sus actividades académicas y administrativas, no sin antes definir las elecciones de los nuevos directores de las facultades o unidades académicas que la integran, lo que también tendrá su correspondiente carga de competencia política PRI-PAN, como se empieza a ver en la Facultad de Contaduría y Administración ¿o alguien lo duda?. Es obvio que en un país y un estado como los nuestros, tan marcadamente proclives a la politización de gran parte de los asuntos de su vida pública –incluso aún aquéllos temas que debieran regirse bajo criterios meramente técnicos o jurídicos-, el devenir universitario transite por los derroteros del interés político; sin embargo, una vez pasada la efervescencia de la rivalidad por las elecciones la institución debe dar vuelta a la página y retomar su rumbo, para recuperar el orden interno y el prestigio académico… que por lo visto en los últimos meses, bastante falta le hace.

El que surge ahora, también como real aspirante, y por lo mismo posible sucesor de Guillermo Dowell en la Presidencia del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, es el conocido militante, exdiputado y ex delegado de la PROFECO, Francisco Salcido Lozoya, quien tanto por su anhelo personal como por la intercesión formal de su padrino político, el líder de la CTM, Jorge Doroteo Zapata, ahora figura entre la nutrida lista de candidateables que contiene los nombres de otros no menos acreditados militantes como Óscar Villalobos, Lilia Merodio, Graciela Ortiz, Miguel Ángel González, Fermín Ordóñez, Pedro Domínguez, Alejandro Domínguez, Guillermo Márquez, Marco Quezada, Mario Trevizo y Jaime Enríquez. Así pues, la inserción del nombre del popular “Pancho” Salcido, en la relación de potenciales candidatos a la conducción del timón tricolor, es algo así como “una raya más al tigre” en lo que respecta al efervescente proceso de elección interna que el PRI se apresta a realizar, en un entorno caracterizado por la amplia caballada de aspirantes a la dirigencia del Revolucionario Institucional.

Donde las aguas parecen estar serenas es en el proceso de sucesión de la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional, luego de que en días recientes la ola especulativa que normalmente suele darse en los relevos partidistas destapó los nombres de varios de sus más connotados exponentes, como viables herederos de la silla que aún ocupa Mario Vázquez. Así, ante el inminente procedimiento de entrega-recepción de la administración pública estatal de Chihuahua, y la llegada a las dependencias por parte de los colaboradores del Gobernador electo Javier Corral, es posible que éste haya pedido a Fernando Álvarez Monje, Ramón Galindo Noriega, Guillermo Luján Peña, Juan Blanco, Roberto Fuentes, Mario Mata, Carlos Borruel y Carlos Reyes, que mitiguen sus ansias por el momento, pues primero es lo primero; y lo primero es integrar y enviar a los equipos de trabajo que recibirán a detalle la administración, y ya después se resolverán las disputas del partido… ¿o no?

Hay que reconocer la filantropía con la que está actuando el deliciense Óscar Quiroz Guzmán, al organizar el Car Show “Delicias-Chihuas”, en beneficio del Asilo de Adultos Mayores “Juan Pablo II Corazón”. Encomiable, sin duda, la labor del joven abogado y empresario dedicado al ramo de servicios de bebidas, alimentos y esparcimiento, quien se ha echado a cuestas la noble tarea de organizar una exhibición de automóviles clásicos -antiguos- modificados, a la cual podrán asistir adultos y niños, desde las 11:00 hasta las 19:00 horas, el domingo 18 de Septiembre, en los terrenos de la Feria, de la ciudad de los Vencedores del Desierto –Delicias-; todo con el único afán de apoyar económicamente a las personas de la tercera edad que se hallan albergadas en dicho asilo, bajo la dirección de la licenciada Rosario Merado. Felicidades y éxito a Óscar Quiroz. ¿Quién dice que la responsabilidad social empresarial es sólo un eslogan?

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