Generación perdida

Por Álvaro Rojas

Los momentos históricos que ha vivido nuestra nación nos arrojan a la triste conclusión que la actual juventud mexicana le ha servido de poco o de nada al desarrollo de un país con más igualdad de oportunidades.

Hoy estamos sumergidos en una sociedad consumista, que el interés más importante que se persigue es la satisfacción personal, haciendo a un lado el interés colectivo a costa de la estabilidad egoístamente personal.

Es fácil encontrarnos en estos tiempos futuros profesionistas universitarios, que su única aspiración radica en obtener un hueso político u gubernamental aunque para conseguirlo haya que lamer suelas y pisotear los valores y principios propios, en donde el talento más apreciable entre los universitarios se ha convertido en la hipocresía y en las relación que este pueda tener.

Pero no es una mirada fatalista, esto aún no está perdido, creo firmemente que aún quedan jóvenes cocientes del nuestra realidad como País, nuestra Nación que pide a gritos que hombres libres de mente y espíritu, encabecemos una lucha desde nuestra diferentes trincheras con la finalidad de conseguir una nación más justa, libre e igualitaria.

Te pido que no te acostumbres a ver con normalidad la corrupción, pobreza, desigualdad, malos gobiernos, es tiempo de buscar la manera que más nos convenga a cada uno de manifestarnos con propuestas entes los diferentes problemas que apremian.

Partiendo de principios básicos de comportamiento social iniciaremos nuestra lucha; respeta, propón, censura, alza la voz ante la injusticia, cierra el paso al influyentísimo, no vendas tus ideales, manifiéstate. Pero la única manera de llegar a la victoria en esta lucha, es uniéndonos en la misma voz luchando palmo a palmo como hermanos.

Es todo y cuanto.