La Fuente

*El sueldazo de Blanca Gámez *Ojo con la denuncia que lleva focha *Sale Luis Silva de com soc *Acusan a secretario de misoginia laboral

  • Por José Oswaldo
*El sueldazo de Blanca Gámez *Ojo con la denuncia que lleva focha *Sale Luis Silva de com soc *Acusan a secretario de misoginia laboral

EL lío del sueldo de los diputados amerita, en serio, un análisis serio a cargo de especialistas. La verdad de las cosas, hay algunos muy exagerados, que podrían no ser acordes al trabajo desempeñado. Tal es el caso de la presidenta del congreso, que en total gana 222 mil 455 pesos. Esta cifra sí parece ser un exceso, pues además de ser un sueldo mucho mayor al del gobernador, que ha mostrado mesura en el tema, suena disparatado. Los rubros, para que no se piense que no es real la cifra, son los siguientes. Por concepto de dieta, Blanquita Gámez recibe $32,369; por bono de despensa $624; por previsión social $14,242.36; por compensación $31,090; por apoyo gestorías $28,940; por partida subvenciones $11,575; por partida combustible $4,630; por partida celular $3,470; por combustible de vehículo asignado a presidencia $2,514.87; por viáticos $25,000; para fondo de ahorro $8,000; compensación adicional por pertenecer a la mesa directiva $10,000; viáticos presidencia $30,000; gastos de representación $30,000. En forma adicional, cuenta con un seguro de vida por muerte de $500,000 y otro seguro de vida por muerte accidental de $5000,000. Habría que ver qué dicen los especialistas al respecto, porque, ya se sabe, los políticos se hacen de la boca chiquita en campaña y, al asumir el poder, cambian radicalmente sus posturas.

PERO, además, la presidenta de congreso tiene el apoyo de once colaboradores, los cuales en su conjunto suman la cifra de $323,828.16 mensuales por concepto de sueldos. Los asesores de la diputada Blanquita Gámez son los siguientes, según información proporcionada a La Fuente. Oficina de la Presidencia:

José Antonio Castro Gallegos $46,761.72

María Guadalupe Soto Fadul $21,160.76

Angélica Yadira Aguirre Nájera $47,507.72

Julio Alejandro González Muñoz $28,633.52

Guadalupe Pérez Holguín $7,037.96

Transparencia

Juan Carlos Fuentecilla Chávez $53,446.32

Mariana Lizeth Rodríguez Martínez $25,229.32

María Magdalena Cortinas Espinoza $18,452.36

Paloma Oropeza Martínez $17,292.00

Departamento de Unidad de Género

Yolanda López de León $19,798.76

María Soledad Limas Frescas $37,507.72

Deberían ser -La Fuente insiste- organismos ciudadanizados, los que efectuaran un análisis para poner las cosas en su lugar. Es decir, que ponderaran las necesidades de los colaboradores y asesores de los diputados. Y, finalmente, realizar una recomendación al congreso, objetiva, acorde al momento, que redundara en beneficio de la optimización de los recursos públicos, asignados a la cámara local de diputados.

TRES cosas llaman la atención, inevitablemente, en la denuncia interpuesta por Unión Ciudadana ante la fiscalía. Una, que haya sido este organismo, que dirige Jaime García Chávez, y no el propio gobierno, quien la haya interpuesto. Dos, que haya ocurrido justo en el momento en que El Paisa estaba en Bucarelli, reunido con los secretarios Miguel Ángel Osorio Chong, de gobernación, y Pepe Meade Kuribreña, de Hacienda, por aquello de los mensajes velados. Y tres, que García Chávez haya enfocado, específicamente, sus baterías, en los petitorios, sólo contra uno de los ex funcionarios estatales involucrados en su demanda. La interpuso contra el propio ex gobernador César Duarte, el ex secretario de Hacienda, Jaime Herrera Corral, y el ex director de administración, hoy diputado federal, Carlos Hermosillo Arteaga. García Chávez recalcó, repitió y subrayó, que la Unión Ciudadana no asigna calidad de adversario -así lo dijo- al nuevo gobierno. De la respuesta del Fiscal Peniche, hay que enmarcar dos frases, por su contenido, altamente político. Una, que utilizó la palabra “inmediatamente” para responder a la petición de abrir una carpeta de investigación. Y, otra, que le dijo a la gente ahí reunida que sabía de las expectativas de los ciudadanos que las atendería ipso facto.

ANTONIO Pinedo, el coordinador de comunicación social, dijo oficialmente que Luis Silva salió de la dirección de comunicación. Sin embargo, El Osito Silva se reportó estable, luego de un viaje a Ciudad Juárez. Se supo que en la frontera y otras regiones de la entidad, y del país, el funcionario llevaba a cabo encomiendas de El Paisa. Pinedo omitió el nombre de Luis en el directorio oficial de medios y declaró, abiertamente, que había dejado de pertenecer a comunicación social. Además, como los niños, le borró de todos los chats del área. Los demás colaboradores no saben ni para dónde voltear, pues uno y otro tienen distintos rumbos y proyectos diferentes. Pinedo es seco, soberbio y con poca experiencia, además, de desconocer el medio en la capital del estado y en el resto de la entidad, excepto Juárez. Silva, en cambio, tiene una larga trayectoria, la estructura está de su lado y es más vivo que un dolor. Todo parece indicar, por los síntomas, que a Corral le ha llegado la difícil hora de decidir. ¿Cuál decisión puede ser tomada sin dejar heridos en el suelo? ninguna, pues.

QUE se cuide César Jáuregui, el secretario general de gobierno, que no se entere Ema Saldaña, porque arderá Troya. El jurista, especialista en derechos humanos, derecho internacional y garantías, despidió de su área a una mujer embarazada. De inmediato, se hizo un escándalo por la actitud de Jáuregui Robles, pues no se le conocían esos modos. La colaboradora de la secretaría general, Cintia Mora, no supo ni por qué fue cesada, fulminantemente, de su encargo. El tema aquí es de mujeres y de condiciones laborales, pues la fémina se halla en el llamado estado de ingravidez. Obviamente, el secretario general de gobierno debió buscar otras formas para hacer que se alejara de su dependencia la mujer. Ya se sabe que Ema Saldaña, directora de Ichmujer, no mira colores, cuando se trata de defender a las mujeres. Y también trascendió que la joven mujer empezó a buscar al instituto de la mujer para exponer su caso. En todos lados se cuecen habas, como luego se dice, y pues a ver qué sucede con este caso que podría ser catalogado como misoginia laboral.

PARA los que saben no hay duda que Mario Lerma y sus agremiados de la Unta son del mismo cuero de aquellos. Es decir, fueron enviados como grupo de choque a cuidar palacio mientras Jaime García Chávez presentaba la denuncia en la fiscalía. Este tema se convertirá en una constante -apúntelo- durante el quinquenio. Mario Lerma, el líder que le nació de golpe el patriotismo y como Pípila puso sobre su espalda la responsabilidad de cuidar las puertas de palacio, es parte del nuevo grupo de porros. Está ligado a El Yako Rodríguez, Martín Solís, Roberto Cázarez y Jesús Emiliano, líderes radicales del campo. Así que no salga con cuento chinos y, asuma, también, su responsabilidad por el episodio del periodista David Varela. Desde cuándo un particular, a manera de portero, puede pararse en la puerta de palacio y pedir a los visitantes identificación. Y desde cuándo pueden prohibir el ingreso por la fuerza física, en las narices de la autoridad que se hizo la occisa y no vio nada.