La Fuente

*El Testigo X intenta extorsionar con 3 mdd *Maclovio rechaza reparación del daño *El FAM sangra por la herida *Irán al consejo de la judicatura

  • Por José Oswaldo
*El Testigo X intenta extorsionar con 3 mdd *Maclovio rechaza reparación del daño *El FAM sangra por la herida *Irán al consejo de la judicatura

ENTRE toda la nebulosa de la trama en este terrible episodio de luz y sombras de El Duartazo, ha hecho su aparición un nuevo personaje. Se trata de El Testigo X, un siniestro individuo que, al aprovechar el río revuelto, intenta hacer su ganancia de pescador. A través de whats app, El Testigo X, desde un número desconocido, hace desmedidos intentos de extorsión. A uno de los involucrados en el nudo del asunto, le pidió, nada más ni nada menos, que la cantidad de tres millones de dólares. Es decir, alrededor de 60 millones de pesos, una cifra nada despreciable para ser una oportunidad política de momento. La fiscalía general del estado tiene ya conocimiento del tema y, se supone, debería estar enfocada a las indagatorias del caso. Como éste, hay otros casos de oscuros personajes que tratan de aprovechar la oportunidad de la rendija para colar el aire de sus intereses. La pregunta es si el tremendo escáner de El Peny Chón alcanza para cazar a El Testigo X en la larga e inesperada serie de El Duartazo, segunda temporada, no de netflix sino en coproducción de palacio, el tribunal superior de justicia y la fiscalía general del estado.

ALGO muy raro sucedió la mañana de ese viernes en la oficina de la Consejería Jurídica del gobierno del estado. Maclovio Murillo, dicen, rechazó tajantemente la oferta del empresario Benito Tagle. Esta oferta, consistía en devolver, así, lisa y llanamente, el predio Labor de Terrazas, motivo del enjuiciamiento del ex alcalde Javier Garfio. El abogado del empresario, Rommel Castillo, acudió a la oficina de Maclovio con semejante ofrecimiento, a fin que el estado se desistiera de la acusación, una vez resarcido el daño patrimonial que lesionó los intereses del estado. Aseguran que, Carlos Borruel, el actual director de la Coesvi, más o menos aceptaría la propuesta, pues no habría motivo reales para contradecirla. Sin embargo, las cosas se atoraron en la oficina de la consejería jurídica, de donde se negaron siquiera a analizar la propuesta, después de cruzar varias llamadas, presuntamente a la oficina contigua. La propuesta puede ser puesta a consideración de un juez federal, no por supuesto de El Oloroso Pete, pero la duda que quema a algunos es: ¿qué hablaron Maclovio Murillo y Rómmel Acosta, que este último salió de la oficina de gobierno volteado y peinado para atrás?

FORZADO por las circunstancias, El Fam envió uno de sus acostumbrados boletines de prensa para decir presente. En el primer párrafo, con la obligada cortesía de las formas, dice que respeta la elección del nuevo auditor superior del estado. En el segundo, no se pudo contener y soltó el veneno de la derrota. “… se destaca el apoyo total de los cinco diputados del Partido Revolucionario Institucional y de los partidos minoritarios, por lo que consecuentemente asumirá el cargo al frente de la Auditoría Superior del Estado”. En el tercero y último, le pide y le exige el estricto cumplimiento a las leyes que rigen el proceso de la función de la auditoría superior del estado. Se equivoca, dicen, Álvarez Monge, al culpar a los diputados priístas de su derrota al interior de la torre. El mayor doliente en este episodio es el propio presidente del comité directivo estatal de Acción Nacional, pues fue a él a quien le encargaron de palacio la misión de sacar adelante al abominable Oso Valenzuela. Podrá culpar a Duarte y a los sirios, si así desea, de la estrepitosa derrota -que tampoco es permanente- en la elección citada. Sin embargo, el motivo visible, único, es que acá en el rancho, la política se hace con diálogo y acuerdos, no con boletinazos e instrucciones verticales giradas por telefonazos o por medio del whats app.

UN grupo de empresarios locales, incluídos en forma inminente, tarde que temprano,  en El Duartazo, se organizan para ir a México. Pretenden establecer contacto con el consejo de la judicatura, federal, para pedirle que saquen la lupa del derecho y observen las actuaciones del poder judicial en el estado. Sobretodo, la conducta profesional de jueces, como El Oloroso Pete, a quien nadie se le puede acercar, por cierto, porque andan demasiado obsequiosos. Eso de jugar a que yo traigo la cuarta y en donde te mire suelto el cuerazo, pues como que no parece muy apegado al estricto marco del derecho. Son empresarios pesados, ya muy mencionados en los medios, a los que les pega personal y profesionalmente su mención en las carpetas de investigación. Aunque existen otros recursos jurídicos, como el amparo y la revisión, los empresarios piden que se observe la actuación de los juzgadores, fundamentalmente para analizar consecuencias, pues desoyen las normas legales para cumplir encomiendas políticas sin sanción jurídica.

DICEN que en la reunión del Comité Directivo Estatal del PAN, nada más se oían tronar las muelas de los presentes. Salían chispas de todos lados, pues los diputados locales, encabezados por Miguel Latorre, fueron llamados a cuentas, al banquillo de los acusados. César Jáuregui Robles, el secretario general de gobierno, temblaba de coraje y le brincaban los cachetes, dicen, azuzados por la ira. El Fam, Fernando Álvarez Monge, llegó a decirles traidores a los diputados de su partido. Pero tampoco fue todo miel sobre hojuelas, porque los diputados locales de la fracción no son peritas en dulce. Le llovieron reclamos al Fam y al César, por su inoperancia política y falta de trabajo adentro de la torre legislativa. Es infantil responsabilizar a Miguel y a sus diputados del carácter agrio de El Oso Valenzuela y de la simpatía que despertó, en contraste, por su seriedad y profesionalismo, Nachito Valenzuela (23 votos a 5 es un número frío, pero muestra el calor de la jornada). Y todavía más absurdo, intentar cobrarle el voto de los diputados del Panal, PRD, MC, Pes y PRI, que se sumaron gustosos al aquelarre político, luego que Jorge Soto insultara a Karina Velázquez. Las malas lenguas dicen que Jáuregui y El Fam no se atrevieron a ponerle la banderilla a Miguel, ante una inusitada y cantada desbandada de legisladores azules. En el PAN, hay que recordar, no funcionan las órdenes verticales y autoritarias entre sus miembros, como lo es en el PRI, pero, algunos, cuando llegan al poder, pretenden hacerle igual.