*El golpe que más dolió *Escopetazo a El Pato *Duarte en NM *La valentía de una diputada

PARA quienes creen en el estado de derecho, aunque vulnerado, y en la legalidad, aunque rasgada, la restitución de Gabriel Sepúlveda constituyó una bocanada de aire puro. Simple y llanamente, el tribunal colegiado ordenó al juez de distrito, en el amparo que se ventila sobre el tema, que, con todos sus derechos, fuera devuelto al cargo de magistrado del Tribunal Superior de Justicia. Le deberán pagar, además, el cien por ciento de sus emolumentos y no el 30% como se había ordenado. El golpe es para el consejo de la judicatura y, en especial, para Lucha Castro, que preside de facto este órgano, además de El Paisa, que autorizó la conjura. Ahí viene, la próxima semana, la resolución del amparo de Jorge Ramírez, que todo parece indicar, se resolverá en el mismo sentido. A esto hay que sumar la destitución voluntaria del director de Inforaj y la sentencia que se aproxima sobre el caso de El Pato Ávila, que se constituirá en otra dolorosa derrota para el estado. Una auténtica cascada de derrotas jurídicas que evidencian el abuso de poder que se ejerce en este quinquenio como un rasgo fundamental del Nuevo Amanecer. 

LA Unam hizo un estudio sobre el tema de la laicidad en el gobierno y el caso de El Pato Ávila, titulado Amicus Curiae. El trabajo fue elaborado en la cátedra extraordinaria Benito Juárez, a cargo de la doctora Pauline Capdevielle. Consiste en un exhaustivo análisis del amparo interpuesto por Rodolfo Leyva Martínez. Hay que recordar que el congreso eligió por lineazo de El Paisa al sacerdote jesuita Jesús Ávila, como miembro del consejo de atención a víctimas. Sin embargo, su nombramiento viola las normas constitucionales en materia de laicidad. La conclusión del grupo de estudiosos de la Universidad Nacional Autónoma de México llegó a una contundente conclusión. Por todos los motivos expuestos, la cátedra extraordinaria Benito Juárez de la Unam sobre laicidad considera que la designación del sacerdote Jesús Ávila Aguirre, conocido como El Pato, como integrante de la comisión ejecutiva de atención a víctimas por un periodo de tres años, vulnera el régimen de laicidad mexicano y pone en tela de juicio la imparcialidad que ha de caracterizar los servidores públicos en su labor de promoción y defensa de los derechos humanos de sus administrados. A ver si así entienden, pero todo parece indicar que no, pues El Pato apareció ayer en primer plano con El Paisa al impugnar la Ley de Seguridad Interior en la capital del país.

SEGÚN El Paisanito, el exgobernador fue visto en un rancho de Nuevo México hace muy poco tiempo. César Duarte habría estado en una reunión familiar con la mayoría de sus muchos hermanos. Y de acuerdo con la versión del ciudadano mandatario, éstos le habrían pedido afrontar ya su situación legal en Chihuahua. Se entiende, obviamente, que los informantes de Corral pueden estar en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Son muchos los nexos de la institución con El Paisa y con sus amigos de izquierda. Además, la entrevista publicada no hace mucho, del hermano, revela que por ahí se cuela el agua. El tema de las casas de Duarte en El Paso, causó ruido, pues fue, precisamente, el estado, a través de Ciudadanos contra la corrupción, quien ventiló el tema. Como sea, El Paisanito siente cada vez más cerca a su antecesor, detrás de los barrotes de una celda en Aquiles Serdán. Muchos opinan que así se le acabaría el corrido al gobernador y que pronto debería ponerse a trabajar. Otros consideran que un trofeo de ese tamaño catapultaría irremediablemente a Corral a la presidencia de la república.

LAS amenazas a periodistas se extendieron ahora hacia los diputados, según se pudo constatar en la sesión del congreso local. Isela Torres, coordinadora de la fracción parlamentaria del PRI, denunció amenazas en su contra de parte de El Máklovish, consejero jurídico del gobierno del estado. Un tercero, a manera de mensajero, le hizo saber a Isela que parara su carrito o, de lo contrario, le daría para adelante a su expediente. No me va a callar, no le tengo miedo, exclamó la valiente legisladora. Por el contrario, se subió a la tribuna y denunció los hechos para hacer saber a la cámara y la opinión pública el estado de las cosas. Es complicado aceptar la situación que prevalece en la entidad en materia de derechos políticos, pues las cosas están muy difíciles. El tema es que no hay control en Chihuahua para quienes se desbordan y se salen de las formas legales, morales y de cualquier índole.

DICEN que, con tal de no escuchar la interpelación de la diputada Isela Torres, El Paisa decidió aquel día, el de su informe, no hacer uso de la tribuna. El costo fue alto, pues sembró entre los legisladores, incluidos los propios, de Acción Nacional, la idea del repudio y la imagen del fascista que no escucha nada ni a nadie. Muy pronto, como suele sucederle a muchos gobernadores, olvidó su vocación parlamentaria y su intenso gusto por la discusión pública. Porque, desde el poder, las cosas son diferentes, pues desde esa tribuna, el diferendo y la crítica suelen verse como golpes al gobernante, desobediencia o reto. El Paisanito olvidó su promesa hecha el día de su toma de protesta y luego en repetidas ocasiones en eventos públicos y entrevistas variadas: acudiría al congreso cuántas veces le invitaran a discutir los asuntos y temas de la cosa pública. Sin embargo, el día en que presupuestó un gasto de 20 millones de pesos para transmitir en vivo su informe en todas las estaciones de radio y televisión, se le olvidó por completo esa promesa. No quería ver a Isela Torres, la juarense, coordinadora de la fracción parlamentaria del PRI, echándole cacayacas desde la tribuna en la torre legislativa. Así que, decidió ir, entregar e irse, a pesar que debía taponear la boca a todos los diputados al reprimir su derecho a la crítica. El problema es que se deshizo de Isela a medias, porque hace unos días, la diputada Karina Velázquez renunció a la comisión de la glosa y, en su lugar, el PRI designó a Isela Torres.