*Pedofilia, propio del ser humano *Sorprende El Pato Avila con su postura *Se va El Macrordomo y llega Citlálic *Y Eloy también se va?

PRODUCE escalofríos escuchar la declaración de El Pato Avila, sobre el tema de la pedofilia y el sacerdocio. Oir que un presbítero diga que ese delito es propio del ser humano, de los sacerdotes y de los maestros, y de todos, resulta ser, simple y sencillamente, inconcebible. Lo más preocupante, es que el jesuita, en su calidad de miembro de la iglesia, hable así de ese tema, con cierta naturalidad. Podría decirse, que, tal vez, esconda algo de su propio pasado, o de algún congénere cercano, porque no es fácil admitir que la pedofilia sea algo propio de los seres humanos y que un presbítero afirme esto como una verdad sabida. Se sabe que, en Creel y sus alrededores, El Pato Avila ha sostenido amoríos con distintas mujeres de la región. Aunque sean adultas, y mantengan esa relación en forma voluntaria, no puede sostenerse que exista ahí un plano de igualdad, sino más, bien, de supra a subordinación, como en el terreno del derecho ocurre entre gobernante y gobernado. Así, la relación entre un dirigente de una comunidad religiosa y sus fieles, no está en el mismo plano, por tanto, hay una voluntad dominante y una voluntad dominada. 

DICEN los que saben, que El Macrordomo, Pepe Luévano, vive sus últimas horas en la secretaría particular del gobierno del estado. Su lugar, según se sabe, será ocupado por la ex diputada Citlálic Portillo, del meritito Camargo, que se acaba de quedar sin curul y sin fuero. Luévano ya está muy desgastado, además que su paso por el comité directivo estatal de acción nacional, le dejó muy erosionado y con pendientes jurídicos. En la particular, no ha hecho nada, más que disputar el poder con El Menordomo, Panchito Muñoz, el señor maletín (donde dicen que guarda las cartas blancas), que dejó la cámara, para convertirse en un sirviente, el cual convierte la cerveza en jugo de naranja. Entrambos, se disputan la cercanía con El Paisa y la sensación de poder, que no le sirve a uni ni a otro, más que para hacer negocios, verbigracia el caso Don Boletito. Pero, en fin, en la política, tiempos traen tiempos, y parece que ha llegado la hora de Pepe Luévano, el traidor que fingió pelearse con el grupo de enfrente para ser un infiltrado en el CDE, a las órdenes de Corral. 

LA interrogante que se abrió el fin de semana, en relación con la renuncia anunciada de Marco Adán Quezada, al PRI, consiste en saber si también se va el llamado 02. Así le decían, en el ayuntamiento, al entonces secretario, Eloy García Tarín. Es considerado como un hombre ideas rígidas, de extrema derecha, pero, que siempre, estuvo al lado de Quezada en el municipio. Y la duda surgió, porque Eloy no estuvo en la reunión del sábado, previa al envío que hizo Marco de la carta, en la cual avisaba al público, que se iba del tricolor, después de treinta años de militancia. Bueno, tampoco han dicho nada, aparte de García Tarín, otros, como Heliodoro Araiza, Tepo Romero, incluso Lucia Chavira, la esposa del ex alcalde (que se presume, pero no lo ha expresado abiertamente) y algunos más. La gran duda, porque la renuncia al pri no lo es, consiste en saber si Marco irá a morena, o al gabinete de Corral, como se ha especulado estos días. Se dice que entre Eloy y Marco hubo un rompimiento, que dejó atrás una lucha de muchos años en la política y el servicio público.

Mocken, como Poncio Pilatos, el que se lavó las manos, tuvo que salir a redes para aclarar que las declaraciones de Federico Solano fueron hechas a título personal por el aprendiz de abogado. Ni a nombre del equipo jurídico, ni a nombre del equipo político, subrayó Javier González Mocken, el quejoso en el juicio de inconformidad ante el tribunal electoral. Así que, dio su irrestricto apoyo a Juan Carlos Loera, el coordinador de programas federales en el estado de Chihuahua, y por, hoy, diputado federal. El pequeño gran detalle de Mocken, es que, ni por asomo, lanza alguna critica a su representante ante la asamblea municipal electoral, el afamado Federico Solano Rivera, quien se lanzó al ruedo con la compañía de la diputada Francis Mendoza Beber.

FUE un forte golpe, como dicen los catalanes, la ausencia de El Paisa y, por consiguiente, de El Jéchu Villarreal y de Pablo Héctor González, al segundo informe de La Maru. Es decir, no estuvo ningún titular de los tres poderes, por lo cual, el vacío, fue, evidentemente, notorio. Tanto así, que fue Margarita Zavala, que ya no es panista, fue quien robó la atención de los asistentes. El segundo informe, preparado con toda la mano, con la intención de adquirir relevancia estatal, se constituyó, en este sentido, en un sonado fracaso. Fue largo, tedioso y repetitivo, de manera tal, que hasta la informante, la alcaldesa María Eugenia Campos, hubo de pedir paciencia a los concurrentes. El vacío que le hizo Corral, lógicamente, conlleva un mensaje, pues esos desaires, en la política, no son fortuitos. La esperanza de La Maru es que, como dividió sus eventos en informe y toma de posesión, el gobernador asista al evento de la reelección. Por ésta, tuvo que conformarse con segundones, como Memo Luján Peña, con representacion del ejecutivo, el de la súper transa en la torre legislativa, Rocío González, por el legislativo y Rafael Quintana a nombre del judicial.