Emotivo adiós a el chaco en su último partido
Gran emotividad se vivió en el partido de despedida de Christian Chaco Giménez debido que todo tuvo tintes de celebración en el Estadio Hidalgo, inmueble en el que se dieron cita leyendas del Pachuca y de Cruz Azul para darle el último adiós a uno de los mejores extranjeros que han venido al futbol mexicano en los años recientes.
Entre las figuras que asistieron a este homenaje, destacó Carlos Bianchi, técnico con el cual fue campeón de liga en Argentina y de la Copa Libertadores.
También asistieron Marco Fabián, Bruno Marioni, Luis Montes, Enrique Meza, Emanuel Villa, Gerardo Torrado, entre otros personajes del futbol, así como su hijo Santiago y su padre Francisco Giménez, con los cuales pudo jugar en algunos lapsos del partido.
En el segundo tiempo del encuentro, el Chaco vistió el uniforme de Miguel Calero y jugó siete minutos así, en homenaje al exportero de los Tuzos. Asimismo, se hizo una pausa para ver un vídeo rodeado de su familia, hecho por ellos mismos.
Al final, el partido lo ganaron las leyendas del Pachuca por un amplio marcador de 4-2.
Claudia con sus exabruptos
muestra nauseabundo pus
pues protege, aunque corrupto,
al prestanombres de Cruz...
CORRAL, AUNQUE NO LE CUADRE,
DEFENDERÁ A SU COMPADRE.
![[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]](/__export/sites/laopcion/img/2024/04/26/biUIvfolHgky6dYA.jpg?v=3)
[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]
Ya andaba el rumor de que migrantes que están de paso por la ciudad estaban empezando a delinquir y hace unos días, tres de ellos intentaron secuestrar a una conductora de la plataforma Uber.
Dicen que fue durante la mañana del miércoles pasado, cuando la víctima llamó a la policía para reportar lo que le ocurrió.
Los polis fueron al bulevar Juan Pablo II, al Hotel Casa Colonial, ahí los esperó la conductora afectada quien les dijo que dos hombres y una mujer, extranjeros, intentaron secuestrarla y quitarle su auto.
La joven guiadora se defendió y los frustrados malandrines tuvieron que pelarse corriendo rumbo a las vías, en la zona donde hay decenas de migrantes.
Los policías hicieron recorridos en busca de los responsables, pero no los hallaron, ya que posiblemente se cambiaron de ropa rápidamente o se metieron en las casas de campaña.
Así que ahora la poli tendrá que estar más al pendiente del campamento de migrantes, porque dos que tres se van a estar aventando sus malandreadas.
Foto ilustrativa
- Por Federico Guevara
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