Opinión

Benjamín Palacios… rector de la Utch

  • Por José Oswaldo
Benjamín Palacios… rector de la Utch

Por Carlos Jaramillo Vela

Uno de los hombres que durante el sexenio del Gobernador César Duarte ha cobrado a su lado gran notoriedad es sin duda Benjamín Palacios Perches. Su constancia y disciplina, aunadas a la lealtad e institucionalidad que le distinguen, constituyen las razones por las cuales el Gobernador instruyendo a su Secretario de Educación, el Dr. Marcelo González Tachiquín, lo colocó recientemente como Rector de la Universidad Tecnológica de Chihuahua, después de haber transitado por el Honorable Congreso del Estado de Chihuahua durante poco más de cuatro años como Secretario de Servicios Parlamentarios y Vinculación Ciudadana, cargo que desempeñó con esmero e incluso con cierto grado sacrificio de su vida personal y familiar -debido a la alta responsabilidad inherente a dicho puesto-, tanto durante la anterior legislatura, mientras fungió como líder de la bancada del PRI el licenciado Enrique Serrano Escobar, como durante la actual, bajo las directrices del diputado Rodrigo de la Rosa, quien ahora coordina al grupo de legisladores tricolores.

Benjamín Palacios Perches es uno de esos personajes políticos que en la vida ha hecho casi de todo -en el mejor de los sentidos de la expresión-, pues su currículum vitae da cuenta de una vasta gama de actividades periodísticas, sindicales, empresariales, jurídicas, académicas y políticas en las que ha incursionado, llegando a alcanzar relevancia y éxito. La clave de tan venturosa carrera quizá se desprende del carácter jovial y entusiasta que Palacios Perches siempre muestra. Benjamín, como le decimos sus amigos es uno de esos hombres a los que resulta más que difícil encontrarlos apesadumbrados o de mal humor; además siempre tiene en la boca un chascarrillo, ocurrencia o anécdota graciosa con la cual contagia su afable talante a sus interlocutores. Es dueño de un optimismo y una espontaneidad permanentes que, al igual que su proverbial memoria, le vienen como un don innato que Dios le regaló. Es evidentemente un político, en toda la extensión de la palabra.

Cuando uno dialoga con él sobre algunos capítulos del devenir político de Chihuahua, e incluso de México, se sorprende al escuchar a Benjamín Palacios narrar con una gracia y un lujo de detalles, admirables, el sinnúmero de interesantes pasajes de la historia – muchos de ellos inéditos y hasta chuscos- que revelan la diversidad de actores políticos y circunstancias con los que la vida lo ha llevado a coincidir durante las cuatro décadas transcurridas desde que inició sus andanzas en la escena pública. Desde la época en que gobernó al Estado de Chihuahua Don Manuel Bernardo Aguirre, hasta la actual, Benjamín Palacios ha tenido la oportunidad de establecer contacto personal, de uno u otro modo, con todos los gobernadores, mientras estos se encontraron en el ejercicio de sus funciones.

Vale la pena hacer énfasis en estas virtudes, porque para ser un funcionario gubernamental en toda la extensión de la palabra, se requieren además de las cualidades derivadas del título profesional o el nombramiento, las inherentes al aspecto humano, a la sensibilidad social, a las relaciones políticas, al trato abierto con los ciudadanos; características que hemos observado en Benjamín Palacios Perches, y justo es reconocerlo, también en algunos otros de los funcionarios a los que el Gobernador Duarte ha incorporado a su equipo de trabajo.

Se dice en el ambiente político que muchos años atrás, el licenciado Mario De la Torre, ex-alcalde de Chihuahua y ex-líder estatal del PRI, para referirse a la iniciativa e inquietud propias de la personalidad de Palacios Perches dijo: “si Benjamín se encuentra una hebra es capaz de tejer con ella un suéter”. Así, bajo esa honrosa metáfora con la que Mario De la Torre estigmatizó para la posteridad a Benjamín Palacios, éste continúa dando de qué hablar a su paso por la política. Ahora, a escasas semanas de haber asumido la Rectoría de la UTCH, se ha echado a cuestas importantes retos encaminados a la consolidación del nivel académico y el prestigio de la institución a su cargo.

La fidelidad hacia el Gobernador Duarte, la ética que desde su formación familiar le acompaña y su capacidad para responder satisfactoriamente ante las responsabilidades institucionales que se le encomiendan, le han conferido a Benjamín Palacios el mérito de ser uno de los hombres más confiables del inquilino de Palacio, y son, por ello, las razones que explican su más reciente nombramiento. Enhorabuena para el estimado Dr. Benjamín Palacios Perches, por su merecido ascenso a la Rectoría de la Universidad Tecnológica de Chihuahua. Seguramente bajo su acertada dirección esa prestigiada institución educativa -hoy la mejor de su tipo en el país, y reconocida internacionalmente debido a los certámenes mundiales ganados por sus alumnos- continuará dando a Chihuahua grandes satisfacciones y éxitos.

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