Buen Domingo

"ENÓJENSE LAS COMADRES Y DÍGANSE SUS VERDADES"

  • Por lujardo

Por Ricardo Luján.

No fue la elección simulada que mandó al diablo la democracia y nos acercó a la dictadura.

No fue el discurso triunfalista de Claudia Sheinbaum presumiendo el (dizque) 13% de votación en la elección judicial para ocultar el 87% de gente que se abstuvo por indiferencia o desprecio, poniendo en entredicho los 33 millones que, asegura, votaron por ella hace un año.

No fueron los acordeones que amenizaron la tramposa elección, dramática pantomina para terminar con la división de poderes y la República.

Tampoco fue la mención honorífica de Noroña por obtener la mayor cantidad de votos nulos con diversas y merecidas mentadas de madre que los ciudadanos le enviaron como respuesta a su arrogancia y con el debido respeto a su investidura de caca grande del Senado.

Ni la calificación reprobatoria de la OEA a esos comicios de utilería con alma de dictadura bananera, luego de recomendar a países de la región no replicar el modelo, y menos valiéndose de tómbolas, acordeones, payasos, circo, maroma y teatro.

No fueron tampoco los incendios, violencia y destrucción desatadas durante las protestas de maestros de la CNTE en la sede de Gobernación.

Tampoco lo fue el arancel del 50% al acero y aluminio que ingrese a Estados Unidos proveniente de México.

Ciertamente no fue el hecho que Claudia cancelara su gira por Guerrero por precaución (leáse miedo) a los profes terroristas de la Coordinadora, quienes la van a traer juida hasta que les cumpla las promesas de su campaña, de la que formaron parte importante para consolidar el triunfo espurio.

No fue la exhibida que le dieron al gobierno federal con el reconocimiento “Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2025” al Museo Nacional de Antropología e Historia justo cuando se encuentra cerrado por falta de servicio de vigilancia a raíz del criminal recorte presupuestal a la cultura.

No fue la bateada de la Corte Suprema de Estados Unidos al gobierno mexicano al desestimar la demanda contra armerías gringas por contribuir a la violencia de los cárteles.

Tampoco fue la cacareada supuesta investigación del INE a los candidatos a cargos judiciales que enfrentan demandas por diversos delitos como narco, violencia familiar, sexual y política, así como por ser deudores morosos alimentarios y no cumplir con la manutención de sus hijos abandonados.

No fue el descubrimiento de las cuentas de Tik Tok y You Tube del secretario de Seguridad  Omar García Harfuch, donde promueve su imagen con hechos ficticios y logros falsos.

No fue la designación por dedazo del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, bajo la narrativa de ser indígena y oaxaqueño como Bento Juárez, aunque en lugar de pastorear chivas como el Benemérito, se deja arriar como borrego por parte de López Obrador, a quien sirvió de palero como coordinador de derechos indígenas del INPI al avalar en nombre de las etnias del sureste la destrucción de las selvas con la construcción del Tren Maya y el Corredor Interoceánico.

Vaya, ni siquiera lo fue la fugaz salida de AMLO para votar en la elección del domingo pasado y elogiarse a sí mismo asegurando que Claudia es la mejor presidenta del mundo, (flagrante autocebollazo pues todo mundo sabe que el verdero presidente sigue siendo el macuspano), para luego regresarse a La Chingada antes que llegaran los de la DEA.

Tampoco fue el hijo bienamado y su lloriqueo porque lo responsabilizan de las derrotas de Morena en Coahuila y Veracruz, reprochando a los periodistas por llamarlo Andy y pidiendo que le digan Andrés Manuel, como su papiringo...

En efecto, no fue nada de lo anterior el tema del momento…lo que se llevó las tendencias en redes sociales, la narrativa y las portadas en México y el mundo fue el divorcio con pelea de los pesos superpesados Elon Musk y Donald Trump, el hombre más rico del mundo contra el político más poderoso del orbe.

Como era de esperarse el choque de egos e intereses fue descomunal.

Casi siete meses después de haber sido nombrado por Trump jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental creado para reducir el gasto público federal y recortar la burocracia, como respuesta al apoyo del magnate a su campaña, quien se puso bello con 300 millones de dolarucos.

Pero la luna de miel terminó muy pronto, a finales de mayo, cuando Musk anuncia su renuncia, supuestamente en desacuerdo con el gasto del gobierno.

La bomba estalló el pasado jueves cuando ambos personajes se enfrascaron en una guerra de dimes y diretes en las redes sociales de las que son dueños.

Luego de un intercambio de golpes en corto ambos salieron medio raspados: el viejo libidonoso con una acusación de estar metido en un sonado caso de pederastia y tráfico infantil, y el joven señalado como adicto a las drogas. 

Después que las acciones de Tesla cayeran un 14% y tras perder 20 millones de su patrimonio personal, Musk pidió la destitución del presidente y sugirió la creación de un nuevo partido político.

…Y mordiéndose la lengua, Donald dijo que Elon estaba loco y que las drogas le estaban afectando.

Ante tal sacadera de garra recordé una frase de mi abuela cuando las nietas llegaban de chismosas:  “Enójense las comadres y díganse sus verdades”.





 

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