LOS ARANCELES DE TRUMP, DONDE LAS TOMAN LAS DAN
- Por lujardo
Por Ricardo Luján
Mientras el presidente Trudeau dice a los canadienses que respecto de las amenazas de guerra comercial de Estados Unidos no les va a dorar la píldora y advierte tiempos aciagos, la mexicana presidenta -con a de Andresmanuel-, nos dice que todo está okey, pide tranquilidad y remata presumiendo orgullosa que para enfrentar los aranceles tiene plan A, B y hasta C.
Pero a menos que su plan A sea de agachada, el B de bocabajeada y el C de costreñida, no le veo fundamento a la gratuita afirmación. Pudiera incluso agregar que tiene plan D de doblada, E de embargada y F de fulminada y nada cambiaría. Palo dado ni Dios lo quita.
Tales declaraciones en lugar de traernos calma y sosiego nos llenan de pesadumbre ante el futuro ensombrecido por la inminente inflación, carestía y la devaluación del peso.
Aunque tales nimiedades no afectan a Claudia de la misma manera que fregarán a los pobres, que aún tienen la mala costumbre de comer.
Qué va. No sufrirán por los aumentos los personajes de la clase política en el poder, enriquecidos a golpe de corrupción y con todos los recursos del estado disponibles, como Andy López, el hijo predilecto del obradorato y mandamás de Morena quien suele viajar en aviones de la Guardia Nacional con cargo al erario.
A ellos lo que sí les afectaría es investigarles nexos con los narcos, ahora terroristas, y sobre todo que les quitarán las visas para viajar a la tierra del dólar y el fentanilo, porque a diferencia del presidente colombiano Pietro para quien Estados Unidos es muy aburrido, a los mexicas Noroña, Monreal y especímenes similares les encanta pasear por la Quinta Avenida y andar de shoping gaste gaste billetes verdes, recordando los tiempos de perra fiaca cuando con 200 pesos en la bolsa y un par de zapatos les alcanzaba.
Lo cierto es que ni las patadas de ahogado de los presidentes vecinos, ni los tratados comerciales, ni las protestas de intelectuales, economistas y politólogos van a frenar los planes hegemónicos de Trump.
Terco como mula anglosajona seguirá amachado en subir aranceles en reprimenda por el fentanilo que sus compatriotas se aturran y que los trae como zombis, y por los migrantes que para entrar a Estados Unidos por razones geográficas a huevo deben llegar por Canadá o Mexico.
No le interesan los 20 mil 400 millones de dólares que los consumidores gabachos tendrán que costerar allá por los aranceles que se pagan acá, pues la acción repercutirá en el precio de productos agrícolas, automotrices, autopartes, computadoras, pantallas, refrigeradores y otros. También deberán pagar más por los servicios en restaurantes, hoteles y sobre todo en la construcción, limpieza, servidumbre, jardinería y todo el trabajo que los gringos desprecian y los migrantes mexicanos realizan con esmero.
Otra cosa es cierta: los migrantes nunca se acabarán. Deportados en avión, emprenderán de nuevo la caminata hacia el norte, pues el hambre es canija y en su tierra el populismo y las dictaduras no les han quitado la oportunidad de una vida digna, con trabajo, casa, sustento y seguridad.
Y como donde no hay pan se va hasta el can, los mexicanos, venezolanos, colombianos, caribeños y centroamericanos volverán a intentarlo, primero porque muchos dejaron allá a sus familias y segundo porque no les queda de otra. Morirán en el intento, pues ellos ya son parte de allá y sienten a esa tierra como su patria porque al fin de cuentas, -como dice la canción de Zach de la Rocha, músico, poeta y activista californiano, de padres migrantes, viralizada por los Tigres del Norte-, “Somos más americanos”, que ahora le restregan en su jeta al xenofóbico presidente:
“Ya me gritaron mil veces
que me regrese a mi tierra
porque aquí no quepo yo,
quiero recordarle al gringo
yo no crucé la frontera
la frontera me cruzó.
América nació libre
el hombre la dividió
ellos pintaron la raya
para que yo la brincara
y me llaman invasor
es un error bien marcado
nos quitaron ocho estados
¿Quién es aquí el invasor?
Soy extranjero en mi tierra
y no vengo a darles guerra
soy hombre trabajador
y si no miente la historia
aquí se sentó en la gloria
la poderosa nación.
Hombres, guerreros valientes
indios de dos continentes
mezclados con español
y si a los siglos nos vamos
somos más americanos
somos más americanos
que el hijo de anglosajón.
Nos compraron sin dinero
las aguas del Río Bravo
y nos quitaron a Texas
Nuevo México, Arizona y Colorado.
también voló California y Nevada
con Utah no se llenaron
el estado de Wyoming
también nos lo arrebataron.
Yo soy la sangre del indio
soy latino, soy mestizo
somos de todos colores
y de todos los oficios
y aunque le duela al vecino
somos más americanos
somos más americanos
que todititos los gringos.
Y si no miente la historia
aquí se sentó en la gloria
la poderosa nación
hombres, guerreros valientes
indios de dos continentes
mezclados con español
ysi a los siglos nos vamos
somos más americanos
somos más americanos
que el hijo de anglosajón”.
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