Padre ¿qué sería de nosotros sin ti?

Por Ricardo Luján
Amadísimo papito:

Del cielo nos cayó tu gracia como anillo al dedo y jamás dejaremos de agradecerte lo que haces por nuestro clan, que algunos llaman familia.

"Los grandes padres no ponen a estudiar a sus hijos sino les dan las herramientas y soluciones para ganarse la vida", fue la frase que sirvió como guía para nosotros.

Gracias por el trenecito maya que nos regalaste, pues sirvió para desarrollar nuestra imaginación con subcontratos y  derivados como hotelería, centros turísticos y parques de diversión...vaya, hasta compramos piedra cubana, durmientes venezolanos y pernos rusos.

Gracias por el negocio de los medicamentos y por inventar la megafarmacia y permitirnos crear falso desabasto para especular y venderte al doble.

Gracias por las casas y propiedades que conseguimos a cambio de contratos. Es invaluable que nos permitas traficar influencias.

Gracias por los terrenos de lo que sería el aeropuerto de Texcoco.

Gracias, dady, por que no te cansas de regalarnos (textual) una vida de ensueño y heredarnos (textual) una nación generosa.

Gracias y que Dios te dé más, para nosotros nomás...

Te amamos: Tus hijos.