[La violencia puede esperar]

Parece que no hay poder humano que pueda ponerle un alto y bajar de la nube al que se cree empoderado, el secretario de seguridad pública del estado, Gilberto Loya.

Resulta que mientras la violencia está a todo lo que da en varios puntos de la entidad, él sigue haciendo reuniones por aquí y allá pidiendo que lo apoyen.

Más grave aún es que esas reuniones de política las hace en su horario de trabajo y, de pilón, se lleva a sus decenas de policías que trae como escoltas.

Pero la cosa no termina ahí, pues le ha dado de estar convocando a reuniones a las que obliga a acudir a policías y personal administrativo de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, como la que hicieron hace unos días en una granja a la que asistieron decenas de sus lamebotas, entre ellos jefes de oficina y algunos nombrados secretarios como Santos Vasconcelos, subsecretario de Seguridad Ejecutiva.

En la reunión Don Gil Loya se mareó al personal con los resultados fantasiosos de los 50 meses que lleva como titular de la secretaría, según el video que subieron a las redes sociales, pero en la grabación no salió nada del apoyo que les pidió para, según él y sus locos asesores, llegar a ser el próximo gobernador.

Don Gil, por si no se ha dado cuenta, sus supuestos operativos en la sierra no han dado resultados, no hay detenidos ni por la emboscada a los policías en Moris ni por la masacre de siete civiles en Guachochi, esto solo como ejemplo.