Se lleva Barcelona la Copa del Rey en 3-2 vs. Madrid
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El FC Barcelona se ha proclamado campeón de la Copa del Rey después de un ejercicio épico para vencer al Real Madrid. Koundé se vistió de Koeman como en aquella final de la Champions de 1992, para que, con un trallazo dejase sentenciada la final a falta de cinco minutos.
La fiesta final fue posible gracias a un tanto de Ferran Torres que mandaba el partido al tiempo adicional por otro gol agónico. Kylian Mbappé representó la energía del Madrid. Su salida dio vida al equipo madridista, algo animado tras el gol inicial de Pedri. Con su primer tanto de falta, el francés puso unas tablas en el marcador que, al borde del minuto 77 rompía Tchouaméni con un cabezazo.
Los azulgranas han levantado en La Cartuja su 32ª Copa del Rey, el primero de los tres títulos que tiene disponibles el equipo de Hansi Flick.
La banda derecha que tramaba algo
En la banda derecha se empezó a tramar algo con las confidencias de Lamine Yamal y Koundé. Algo que sólo ellos sabrán lo que se dijeron, pero parecía como si quisieran tramar algo. Era el minuto 20 y los azulgranas seguían sin conseguir darle a la tecla, después de un asedio constante a la portería madridista. Ocho minutos después, Pedri hizo su aparición estelar.
El extremo español probó la velocidad de Fran García, sustituido por el lesionado Mendy, con una carrera que le hizo plantarse en el área, levantar el periscopio e inventarse un pase al canario que sólo él vio. Para cuando la defensa del Madrid quiso darse la vuelta, el balón entraba bailando por la escuadra.
Un tanto que no hizo otra cosa que encender a los de Ancelotti. La velocidad, verticalidad y peligro se trasladó a la otra área. Allí donde Rodrygo encaraba, Bellingham se enfadaba y Vinícius forzó un penalti que no fue por fuera de juego. Otra vez la posición adelantada aparecía para frustrar a los blancos, que vieron también un gol anulado al inglés y su posterior exclamación a los cuatro vientos.
Mbappé fue la energía del madridismo y Ferran alargó la fiesta para su pichichi
Fue entonces cuando la energía del Madrid salió representada al campo en la figura de un Kylian Mbappé que cogió los galones. Afrontó una falta desde el mismo punto donde Pedri había marcado anteriormente y la clavó por el palo de Szczesny. Su primer gol de falta en su carrera.
Un tanto que también fue la tónica madridista, insistiendo e insistiendo en el área rival. Tras un sinfín de córners, Arda Guler se la colocó en la cabeza a Tchouaméni, con un remate en solitario que hacía sonar el “Así gana el Madrid” como banda sonora de la remontada.
Ferran alargó la fiesta. No quería dar nada por sentado y les devolvió el golpe a los madridistas. Lamine Yamal fue el que volvió a inventarse, esta vez, un pase al hueco para que el valenciano le ganara la posición a Rudiger, regateara a Courtois y disparase a puerta vacía. Un gol que valía un pichichi y que iba a forzar la prórroga.
Sin embargo, a 30 segundos del pitido final, Raphinha cayó en el área en un forcejeo con Asencio. Acción que hizo sonar el silbato del árbitro: penalti. El ambiente se caldeó, pero la pena no se tiraba. El VAR apareció para revisar la jugada y avisar a De Burgos Bengoetxea que el brasileño no recibió contacto en el área, por lo que nunca se llegó a lanzar. Prórroga.
Con los equipos cansados, el error, que podría haber caído de cualquier lado, fue en contra del Madrid. Una posesión perdida fue a parar a los pies de Koundé para aventurarse ahí donde los centrales más avispados se convierten en héroes. Con un trallazo raso desató la locura azulgrana.
La desesperación del Madrid fue visible en un Rudiger que terminó expulsado por lanzar un objeto al campo en protesta por una falta a favor del Barça. Entre dos miembros del cuerpo técnico le tuvieron que sujetar mientras el árbitro pitaba el final y decantaba la 32ª Copa del Rey para el FC Barcelona. Un título que solo seis jugadores habían levantado en 2021.
(Información: Rtve)
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