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  • Por Editor R

Por Osbaldo Salvador Ang.- Para los judíos, el lugar más sagrado es el Muro de los Lamentos o Muro de las Lamentaciones en Jerusalem. 

Cientos de militantes del Judaísmo se reúnen ahí para proferir llantos y expresiones de dolor.

Se inclinan abajo y arriba, con los manos en lo alto y manifiestan ayes de dolor históricos que les unen como comunidad.

Son lamentos de la historia, de sus antepasados, que hacen suyos los cuales y heredan a sus descendientes para que nunca se olviden.

Kótel abreviado significa Muro de Occidente, cuya construcción se atribuye a Herodes El Grande, alrededor del año 19 antes de Cristo.

Mide apenas 60 metros de largo pero el lugar incluye una pared de 488 metros en el Barrio Musulmán.

Según la historía, El General Tito, bajo el mando del Emperador romano Vespasiano, destruyó el Templo del lugar.

Sin embargo, dejó en pie el Muro para que los derrotados judíos tuvieran siempre el amargo recuerdo de que Roma había vencido a Judea.

Sin embargo, para los judíos se trata de una promesa realizada por Dios, según la cual siempre habría una parte del Templo Sagrado en pie.

Con esto quedaría demostrada la alianza perpetua entre el Creador y el pueblo judío.

Pero no solo se lamentan en el Muro los judíos.

También hay fiestas, cantos, reuniones familiares y de amigos e introducción de los rituales a los adolescentes y jóvenes.

La entrada está dividida en puertas de acceso para hombres y puertas de acceso para las mujeres.

De hecho, nunca se topan en la explanada que conduce al Muro sino que se mantienen separados los sexos.

Existen arcas de revisión con cámaras de rayos láser y tanto policías como soldados revisan pasaportes e identificaciones.

Afuera del Muro de los Lamentos hay larguísimas filas de autobuses, taxis y vehículos particulares que dejan y recogen a los miles de visitantes.

De larga barba rala, sombreros y gabardinas de color negro, los judíos gritan ahora como si ellos mismos fueran sus antepasados que lloraron por la destrucción romana.

Ahí me tocó ver de repente jóvenes con rifles de alto poder colgados de un hombro y vestidos de civil.

Por las veredas que conducen al Muro o en las mismas explanadas, transitaban de esa manera y yo no pude saber si eran policías o ciudadanos normales.

La selfie, el video y la galería de fotos a que se obliga en estos casos y de nuevo a regresar al Hotel St Andrew´s Scots Memorial,

De lujo, el hotel es como un viejo castillo perdido en el bosque apenas a una cuadra de transitadas avenidas.

Ahí, Shari Motrow y Laureen, me obsequian una clase gratis de herrero. 

Me toca aprender la letra que suena como una Ese pero cuya tipografía parece una Q.

-Sss, dice Shari, que trae quién sabe por qué una bolsita con todas las letras de hule del alfabeto herrero, que son 22 creo y pide sacar una al azar.

Meto la mano en la bolsa y saco esa letra.

Explica que con esa letra empieza el vocablo Shalom, que significa hola en hebreo. 

Además agrega que su origen etimológico proviene de la propia palabra Jerusalén.

-Jerushalom -pronuncia y logra causar una grata impresión.

Ellas viven en Tel Aviv, aunque son originarias de Canadá.

Shari Motro reparte una tarjeta de presentación que la identifica como Senior Research Fellow de la Universidad de Richmond en Vancouver.

Hablan y hablan y hablan en inglés y en hebreo; explican cosas de Jerusalén y de Tel Aviv.

De repente dicen que una de ellas debe recoger a su madre en cinco minutos y toman sus bolsas y se despiden a toda prisa.

No miré un solo bache en las carreteras de Israel ni en las calles de Jerusalén. Ni siquiera algún bordo o alteración en el pavimento.

Su sistema de transporte incluye trenes urbanos, camiones orugas de dos unidades pegadas y un montonal de taxis con vehículos de reciente moderno. 

La gente en Jerusalén es seria pero aterrizada; es amable y trata bien a los fuereños. 

Todos coinciden en algo: la guerra contra Palestina destruyó el comercio y pulverizó las ventas.

En una pizzería cerca del hotel, al igual que en muchos otros negocios, aparece pegada una cartulina que reza: Bring theme home now. 

En un edificio cuelga una gigantesca lona con la misma leyenda que tanto dolor ha causado en Israel.

Se trata del Festival Nova, realizado en la ciudad de Reim, durante la celebración de la fiesta de Simat y Torá, en donde militantes de Hamás entraron y masacraron a más de 1,220 personas de más de 30 países.

La operación de Hamás y Yida se hizo con cohetes, ataque de comandos a camiones, motocicletas y vehículos particulares.

Fue denominada Operación Inundación de Al-Aqsa.

Entre las víctimas había 46 norteamericanos.

Más de 200 personas fueron además tomadas como rehenes y entre éstos se hallaban dos mexicanos.

Iliana Grizetswi Cahmi fue liberada por Hamás gracias a la intervención de países amigos que sirvieron como interlocutores, tales como Qatar y la embajada en Israel.

Aunque se pensaba que Orion Hernández Radoux, el segundo rehén mexa, tenía muchas posibilidades de ser también liberado, fue asesinado.

A pesar de las negociaciones de Francia e Israel, el cuerpo del paisano fue hallado sin vida.

Hamás tiene dos brazos: uno armado y, el otro, político, que recientemente ganó incluso las elecciones y gobierna Palestina. 

Se define como una organización política y paramilitar declarada como yihadista, nacionalista e islamista.

Fue fundada esta organización por un jeque palestino de nombre Ahmed Yassin, quien después de ser un activista en la Hermandad Musulmana de Egipto, estableció en Gaza el brazo político de esa hermandad.

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