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  • Por Editor R

Por Osbaldo Salvador Ang.- Donna Nairi es una poeta originaria de Escocia a la cual conocí en el Puente Internacional Al Hussein en el camino de Amman a Jesuralen.

En la frontera entre Jordania e Israel las cosas no están claras y la situación, como ya había escrito, no es nada agradable.

Cuando pagué el impuesto de diez Dinares por pasar -nunca entendí por qué impuesto si no compré nada- me señalaron una silla y me dijeron que esperara. 

Yo pensé que me habían detenido momentáneamente pero no era así porque luego llegó un joven de Estambul y luego la poeta escocesa y les dijeron lo mismo.

Así que se trataba de un trámite migratorio.

Ahí empezamos a dialogar sobre la situación los tres. El de Estambul hablaba turco y poquito inglés, Nairi inglés y  poco español y yo poquito español y nada de inglés y menos de turco.

Entonces a punta de vocablos sueltos y señas, hacíamos comentarios sobre la extraña manera de manejar una estación migratoria internacional.

Jordania e Israel firmaron un Acuerdo de Paz por los años cuarenta pero duraron mucho tiempo en guerra y existen resabios de ello por todos lados.

Platica Nairi que ha estado en México y que, en San Miguel de Allende, Guanajuato, pudo conocer un poco la historia del Grito de Independencia.

Casi se cae para atrás cuando le digo que en Chihuahua fue fusilado Miguel Hidalgo y Costilla, el mero-mero Padre de la Patria en Mécsico.

Y más se emociona cuando le digo que Hidalgo le escribió un poema a Melchor, su carcelero, para agradecerle el buen trato que le dio a un condenado a muerte.

"Tú loco", me dice cuando le comento que quisiera ir a los campamentos de refugiados y cubrir algo de lo que sucede en Gaza.

"Pero nada más desde que estaba chiquito", pienso.

El cruce por la frontera estuvo realmente difícil. Transbordos de taxis a autobuses a cada rato sin dar explicaciones, caras duras, trato a gritos y un ambiente tenso y polarizado, complicaron el viaje.

Israel es un país en guerra.

Después el impacto del misticismo y seriedad de Jerusalem, el clima húmedo y lluvioso, siempre nublado, y la sombra de un ataque, produjeron en Donna Nairi un estrés agudo.

“Tengo un día y siento que llevo una semana; mejor regresaré”, dijo.

Se devolvería a Amman, pero luego reconsideró y decidió no volver a vivir la tortura de pasar por la frontera -el Puente Al Hussein- y comentó que se iría en avión.

Después nos dijo que volaría del Aeropuerto de Tel Aviv a Dubai y de ahí en escala de una hora a Edimburgo.

Y así fue.

Comentó que su madre era escocesa, pero su padre era de Túnez, aunque Nair tiene sus raíces en armenio, derivado de la antigua región de Nairi.

Al final de esta crónica reproduciré la traducción del poema de Donna Nairi sobre  Miguel Hidalgo.

Estaba realmente consternada por la guerra y dijo que el amor a la humanidad podría cambiar las cosas.

“Bienvenida a la realidad” expresé.

En Petra me dijo Alí El Guía que nadie debería morir a manos de otro y que la gente repudiaba la guerra y quería la paz.

“Tal vez la gente pero no los políticos y los gobiernos”, dije.

Todo se traduce a dos cosas: dinero y poder. No hay más.

El dinero produce poder y el poder produce dinero.

Los que están en los gobiernos no quieren perder poder sino aumentarlo. 

Su resistencia natural a los acuerdos se debe al irresistible embrujo del poder.

La religión, el nacionalismo, el racismo y esos otros ingredientes constituyen puros pretextos que son utilizados para justificar la ambición de poder y dinero.

La solución, creo, consiste en restar poder al que gobierna y aumentárselo al ciudadano.

Por ejemplo, ningún gobierno debería tener la facultad de declarar la guerra a otro país sin una consulta popular previa.

La representación indirecta que se extiende a los gobiernos mediante los procesos electorales es peligrosa en muchas ocasiones.

Esas facultades no deberían convertirse, como se dice, en un cheque en blanco para los gobiernos, a fin que lo llenen como ellos quieran. 

Mientras escribo esto se divulga la noticia de que Israel firmó un acuerdo de cese-al-fuego por sesenta días con Líbano.

Joe Biden, el Presidente de Estados Unidos, anunció el acuerdo, el cual fue ratificado por Benjamín Netayanhu, Primer Ministro de Israel y por Najib Mikati, Primer Ministro Interior de Líbano.

El cese-al-fuego empezó hoy, miércoles 27 de noviembre de 2024.

Israel replegará sus fuerzas militares del Sur de Líbano y Hezbollá dejará de atacar objetivos israelíes.

Pero la guerra seguirá con Gaza contra Hamás, en donde Netayanhu dijo que se concentrarán todas las fuerzas militares de su país.

Pero antes advirtió que si Hezbollá rompe el acuerdo, atacará con todo de nueva cuenta.

En Israel el Primer Ministro tiene más poder que el Presidente.

Es el que maneja el Poder Ejecutivo, o seáse, distribuye el presupuesto, controla el ejército y aplica las leyes. 

Por eso, hace tres días, Bibi, como le dicen a Benjamín Netayanhu, aprobó una propuesta para ahorcar financieramente al periódico local Haaretz.

El Primer Ministro aprobó ordenar a todas las dependencias de su gobierno no contratar publicidad oficial en ese medio y además romper todo vínculo con éste.

Según El País, Haaretz News es el único medio que critica a Bibi pero no porque esté en su contra, pues también ha censurado severamente el ataque de Hamás del 07 de octubre del año pasado. 

Dónde he visto esto, pienso, al recordar el nefasto gobierno de Lopitosh que calificó públicamente de enemigos del régimen a todos los medios que no le rindieron pleitesía.

Inevitable también recordar el peor gobierno jamás visto en la historia de Chihuahua - el de Javier Corral- en donde El Enfermo abusó del poder político para castigar a sus críticos.

Intentó primero ahorcamos financieramente, luego trató de encarcelar al que no pudo doblar y después se fue contra los trabajadores de estos medios.

De perdida Bibi lo hace por un paìs en guerra en que se requiere la unidad nacional para mostrar fortaleza y salir adelante.

Pero este par de enfermos desubicados, émulos del fascismo, estaban descontrolados por la megalomanía que consumía vorazmente su personalidad.

Al final gastaron muchísimo más de lo que les daban antes a los otros medios, pactaron con varios de éstos e intentaron crear los propios sin éxito.

Pero, sin resultados, en las finanzas públicas se abrió un boquete como un tubo de 18 pulgadas por donde se fugaba el dinero.

Carretadas de dineros diría La Corraleja que hasta un canal de televisión oficial intentó abrir, fracasó en un periodiquito impreso llamado Cambio 16 y dilapidó una gran cantidad de recursos en promocionar sus redes sociales.

Torpes, necios y egocéntricos, desoyeron ambos el viejo pero sabio refrán que se usa en los pueblos y ranchos de Chihuahua: no dejes camino por vereda.

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