Se declara médico de Matthew Perry culpable por suministro ilegal de ketamina
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Los Ángeles, CA. - El caso de la trágica muerte del actor Matthew Perry ha dado un giro definitivo con la declaración de culpabilidad de uno de sus médicos.
Se trata del doctor Salvador Plasencia, quien ha reconocido formalmente su implicación en la distribución ilegal de la ketamina que resultó fatal para la estrella de "Friends", enfrentándose ahora a una pena de hasta 40 años de prisión.
Plasencia, de 43 años, hizo firme su declaración de culpabilidad este miércoles ante la corte del distrito de Los Ángeles, donde admitió ser responsable de cuatro delitos de distribución ilegal por la prescripción de ketamina, una droga que Perry utilizaba como parte de una terapia, pero que en el momento de su muerte estaba presente en su organismo en una cantidad no relacionada con su último tratamiento legítimo.
El médico reconoció haber inyectado la droga al actor en múltiples ocasiones, tanto en su residencia como en un estacionamiento en Santa Mónica, semanas antes del fallecimiento de Perry en octubre de 2023.
El aspecto más incriminatorio de su declaración es la admisión de que su propósito al suministrar la ketamina "no era médico", confesión que refuerza la línea de investigación que se abrió tras el dictamen forense.
Los detalles, publicados en diciembre de 2023, ya señalaban que la causa principal de la muerte fue:
Causa Principal: Los efectos agudos de la ketamina. El nivel encontrado en Perry excedía considerablemente el de su última sesión terapéutica.
Otros factores que contribuyeron al deceso, calificado como accidental por el médico forense del condado de Los Ángeles, fueron el ahogamiento (ya que fue hallado en su jacuzzi), la presencia de enfermedad arterial coronaria, y los efectos de la buprenorfina (medicamento para tratar el trastorno por consumo de opioides).
La investigación por el suministro ilegal de la droga ha desencadenado varias detenciones y declaraciones de culpabilidad. Sin embargo, la admisión del Dr. Plasencia es la más significativa hasta la fecha, siendo él uno de los profesionales que trató a Perry. Con su declaración, el médico enfrenta la posibilidad de pasar las próximas cuatro décadas en prisión, marcando un final judicial para un caso que conmocionó a Hollywood y a millones de fans alrededor del mundo.
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