Se estrena Gael García Bernal como piloto en la 75 Carrera Panamericana
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El actor mexicano Gael García Bernal participó en el 75° aniversario de la Carrera Panamericana, una tradición automovilística que reúne a corredores internacionales de autos clásicos y de carreras para competir en las carreteras de distintos estados del país.
“El hecho de que yo esté aquí es bastante chusco y divertido, me siento como un paracaidista que acaba de aterrizar; estoy muy agradecido por la invitación”, dijo Gael sobre su experiencia.
Su participación sucedió el sábado 11 de octubre durante la etapa 3, Puebla-Ciudad de México, que constó de 485 kilómetros divididos en ocho secciones de velocidad: San Isidro, Mimiapan, El Limón, Tehuitzingo, Zaragoza, Cuayuca, Zacapala y Epatlán.
Puntual a las 6:20 de la mañana. Gael apareció en la entrada del Museo Internacional del Barroco a bordo de un Porsche 911 GTS de colores rojo, naranja y amarillo. Acompañado de su navegante designada, Majo Rodríguez, piloto poblana de carreras y tractocamiones.
“Me enteré hace un par de meses que estaría con él en la Carrera Panamericana; estoy muy contenta y emocionada de que me escogieran como su navegante. Tuvimos algunas pruebas y todo resultó bastante bien”, expresó la joven piloto.
La confirmación de la presencia de Gael sucedió hace seis meses y se hizo el anuncio oficial hace dos meses. Majo explicó que si bien Gael no recorrió la ruta de manera previa como hacen la mayoría de los pilotos, sí corrió el auto dentro de una pista para familiarizarse dos semanas antes.
Arrancando a las 7 am, el actor entró en su papel de piloto escuchando rock clásico durante el tramo de tránsito hacia la carretera, momento en el que se permite escuchar música pues no se requiere absoluta concentración.
“Puse la que siempre hay que poner para manejar rápido, 'Crosstown Traffic', de Jimi Hendrix. Es buenísima”, compartió.
La copiloto fue la encargada de darle las claves y números de indicaciones a lo largo del recorrido para que tomara sus precauciones en seguridad y sacar el mayor provecho a la velocidad estimada de 230 km por hora.
“Ayuda que siempre tiene la cabeza fría, se sabe concentrar muy bien, sabe escuchar muy bien y eso es clave; tiene que seguir mis indicaciones a la perfección para llegar a la meta”, compartió Majo.
A las 11 de la mañana el convoy de autos comenzó a llegar a la parada de Tehuitzingo, el medio tiempo de la carrera para recargar gasolina, tanto máquinas como conductores. Gael descendió del vehículo fascinado y hambriento por la descarga de adrenalina; desayunó papaya, puré de camote y espárragos al olivo.
“Creo que es difícil para todos, para mí más por ser mi primera vez al subirme a un coche de carreras a darle con todo, pero me la pasé muy bien”, declaró con una sonrisa en su rostro.
“Creo que para todos hay miedo, como actor también me pasa, siempre tengo nervios antes de entrar a un escenario, antes de empezar una película, durante el rodaje estás ahí con la excitación y el nervio, pero es el mejor termostato para vivirlo bien, afrontarlo y sentirlo”.
El artista confesó que tenía muy poco conocimiento previo de la carrera, pero le llamó la atención el fanatismo que se ha transmitido de manera generacional y espera siga creciendo.
“Una de las cosas que sorprenden es que casi nunca ves el velocímetro, estás sintiendo la máquina — afirmó—. En algún momento me fijé y era arriba de 200 km/h pero no sé dónde ni en qué momento; la verdad es mejor no saber, es mejor cerrar los ojos y sentir el coche”, afirmó.
El protagonista de Y tu mamá también (2001) mencionó los paisajes frondosos de vegetación por la época de lluvias que pudo apreciar durante su recorrido: “Me gustan más las plantas que los coches, pero estos son buena manera de acercarte a ellas”, compartió.
“Cada curva es un aprendizaje, pregunto mucho; pobre Majo ya debe estar frita de tantas preguntas porque quiero saberlo todo. Me explica muy bien, me encanta que me indiquen bien y me corrijan”.
Recordó su experiencia en Diarios de motocicleta (2004) cuando incursionó sobre dos ruedas y aclaró que en Amores perros (2001) fue un stunt quien condujo en el recordado choque que desencadena la trama; pero no dudó en mostrar su cariño a la ópera prima de Alejandro G. Iñárritu, cuando entre los fans ignorados que pedían una foto o firma en sus gorras de carreras se detuvo pronunciando un: “Este sí”, para autografiar un poster de la película que lo lanzó al estrellato.
Su coequipero Tim Bernhard
El reconocido piloto Tim Bernhard también participó en el recorrido a bordo de un vehículo idéntico al que condujo Gael; ambos partieron de Tehuitzingo para continuar el trayecto que llegó a San Pedro Cholula para partir hacia Ciudad de México.
Mientras tanto, frente al Palacio de Bellas Artes ya se comenzaba a reunir la gente citada a las 16:30 horas para recibir a Gael y a todos los competidores. Pacientes, familias con miembros de todas las edades participaron en dinámicas para ganar posters de la carrera y tomaban lugar alrededor de la meta protegida por vallas en el contorno de las banquetas.
Debido al cierre de la carretera México-Puebla por la volcadura e incendio de una pipa que transportaba diesel, se retrasó casi tres horas el último viaje desde Cholula. En el trayecto los autos se reagruparon con Gael al frente y tuvieron su entrada triunfal por Zaragoza.
Entre chiflidos y aplausos cientos de personas se detenían en las calles para observar y grabar los particulares autos que hacían rugir sus motores. “¡Ah, la verga!”, soltó un niño del público por la impresión.
Ya en la Avenida Juárez del Centro Histórico, Gael estacionó el Porsche 911 GTS en una plataforma ante el emocionado público y agradeció nuevamente por la experiencia que calificó como “muy vintage”.
“Hace una semana aquí estaba presentando Amores perros”, hizo referencia al evento en el Palacio de Bellas Artes por el 25 aniversario de la película, momento que reunió al guionista Guillermo Arriaga, a Alejandro G. Iñárritu, al músico Gustavo Santaolalla, entre muchas otras figuras.
Gael prefirió dejar en misterio cuánto se preparó para el evento y si tiene planes a futuro de incursionar en más carreras ya que “luego te traiciona el destino”.
“Me está dando miedo que me guste tanto, es muy divertido, toda la gente es increíble”, expresó, y tras saludar brevemente al público se retiró.
(Información de Milenio)
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