Desalojan productores a empleados de la Aduana en Ciudad Juárez
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- Por Editora M
Ciudad Juárez.- Un grupo de productores del campo alzaron nuevamente la voz para exigir condiciones justas para el sector agrícola y advertir sobre los riesgos que representa la actual propuesta de Ley del Agua para lo cual tomaron por espacio de dos horas las instalaciones de la Aduana Fronteriza en el Puente Libre.
El colectivo afirma que las políticas federales han colocado al campo mexicano en una situación de desigualdad histórica, especialmente en comparación con los apoyos y costos que reciben productores en Estados Unidos.
Luego de dos horas el grupo abandonó las instalaciones de la Aduana y anunció que se trasladarán a la zona de carga del Puente Zaragoza donde realizarán otra acción.
GerardoFierro, uno de los manifestantes, aseguró que los agricultores no buscan confrontación, sino lo mínimo necesario para trabajar y mantener vivas sus tierras, pero denuncia que los costos de producción, particularmente en combustibles, han alcanzado niveles insostenibles.
“En Estados Unidos un agricultor va y compra su diésel a 13 o 14 pesos.
-¿Saben a como lo estamos comprando aquí nosotros?-
A 24 pesos. Es injusto.
La gasolina igual; todo está carísimo aquí en México”, expresó.
Los productores explicaron que, bajo estas condiciones, competir con mercados internacionales resulta prácticamente imposible.
Señalan que el gobierno federal ha ignorado la situación durante años y que la brecha se ensancha mientras los insumos siguen subiendo y los apoyos disminuyen.
“Tenemos muchos años trabajando con insumos carísimos.
No vamos a poder salir adelante. ¿Y qué va a pasar? Los hijos de la mayoría ya están en Estados Unidos, porque aquí la agricultura ya no les garantiza vivir de la tierra”, lamentó Fierro, al destacar un fenómeno creciente; la migración de jóvenes que ya no ven futuro en el campo mexicano.
El tema más crítico, según los agricultores, es la propuesta de Ley del Agua. Lo califican como “mucho muy complicado” y aseguran que no solo afectará a los productores, sino a la soberanía del país y al valor de las tierras agrícolas.
Fierro acusa al gobierno de pretender centralizar los permisos de agua y otorgarlos “a su antojo”, lo que podría dejar a muchos agricultores sin posibilidad de sembrar, transmitir sus derechos o mantener el valor de sus terrenos. “Imagínese vender un terreno sin agua”.
“Ya no tendrá el mismo valor. Si yo transfiero mi terreno porque ya me hice viejo, el nuevo dueño se quedará solo con el terreno, pero sin agua, y tendría que pasar tres años en la comisión para que le den otro permiso”, explicó.
El grupo enfatizó que su defensa del agua parte de un principio básico; el agua es del pueblo.
Por ello rechazan cualquier legislación que, a su juicio, facilite el acaparamiento del recurso por parte de autoridades o terceros.
“No somos delincuentes, estamos defendiendo la soberanía”
Los agricultores aseguraron que sus manifestaciones no buscan perjudicar a la ciudadanía, aunque reconocen que pueden causar molestias derivadas de bloqueos o movilizaciones.
Sin embargo, sostienen que sus acciones tienen como objetivo proteger el futuro del país.
“Entiéndanos, por favor. No estamos peleando algo que vaya a perjudicar a la ciudadanía”.
“Al contrario, estamos defendiendo la soberanía del país. Por eso hay tanta gente inconforme”, mencionó Fierro.
Aunque ya se han iniciado algunos foros legislativos sobre la reforma, los agricultores consideran que los diputados no están escuchando sus preocupaciones ni sus propuestas.
Advierten que aprobar la ley sin consenso podría desencadenar una crisis mayor en el sector.
Un llamado urgente al diálogo
El grupo de productores exige un proceso abierto y transparente, donde se tomen en cuenta las necesidades reales del campo.
Reiteran que no están solicitando privilegios, sino equidad.
“Queremos el mismo trato que reciben los agricultores de Estados Unidos”.
“No estamos pidiendo nada fuera de la ley. Solo queremos trabajar”, insistieron.
Mientras tanto, la incertidumbre crece entre los agricultores, quienes temen que una reforma mal diseñada profundice la crisis; depreciación de tierras, más migración, menos productividad y un posible quiebre en la cadena alimentaria.
En un contexto de tensiones y movilizaciones crecientes a nivel nacional, los productores del norte del país envían un mensaje claro.
“Sin agua y sin condiciones justas, no hay campo. Y sin campo, no hay país.”
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