A LITIGAR LABORAL

A LITIGAR LABORAL

Fue un despropósito de Corral y de Anita Herrera haber intentado dar un golpe al notariado cuando las fuerzas flaquean. Eso debió haber sido antes de la elección de junio, porque todo mundo sabe que en el cambio de administración aplica el viejo axioma político. O seáse, el antes y el después de la votación, adquieren un vigor extraordinario. Es de primaria ese tema, pero, ensoberbecido como lo es, o ya sin importarle nada, el Gobernador dejó que corriera el asunto a sabiendas del fracaso que le esperaba. Corral golpeó al gremio como nadie y se entrometió con los hombres de la fe usando todo el poder del Estado. Ta vez por eso no se hayan presentado el Notario número 5, Luis Carlos Magdaleno, el Notario 8, Héctor Manuel Navarro y la Notaria número 11, María Antonieta Arzate. Uno tuvo síntomas de coronavirus, el otro tenía dolor de estómago y una más padeció una migraña tan terrible que le impidió asistir al examen de Anita Herrera. Está bien, porque pudo haber sido más difícil, como por ejemplo, que no aprobara el examen y fuera exhibida públicamente. Fue más elegante la forma en que los Notarios se movieron, y Navarro lisa y llanamente puede bien hacer uso de la justificación ésa  de que mandado no es culpable en la nueva era del poder (a litigar laboral, Anita, ni modo, por el momento).