La Fuente Móvil

CERO, CERO, CERO

  • Por Editor R

Este miércoles se cumple una semana de la tragedia en Villa Ahumada y, la verdad de las cosas, no se ha hecho nada. Las tareas preventivas obvias que debieron implementarse tras el trailazo mortal duermen el sueño de los justos. Las entrada y salida de la comunidad sigue intacta, sin letreros ni señales viales para contener la velocidad de los automovilistas. Igualmente la carretera luce idéntica, con la misma vieja pintura amarilla deslavada por el sol y el transcurso del tiempo. Ayer martes regresaron al punto de la tragedia seis vendedores de burritos. La única intervención ahí hay sido del Gobierno del Estado que empezó a remodelar el lugar. Los vendedores de burritos de la Unión Benito Juárez instalarán un altar en honor a los compañeros muertos en el accidente. Pero nada de labores preventivas para evitar otro suceso similar.

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