CUARTO ADJETIVO

El Zorro de El Bordo de Ciudad Juarez se aventó un viaje relámpago a la capital del Estado para socorrer a La Fuente porque, según le dijeron, había sufrido un ataque. Pero al arribar a las oficinas de La Opción de Chihuahua, ubicadas sobre el pleno centro de la ciudad, supo por boca de El Gato Kashín que en realidad se trataba de un ataque pero de risa. La Fuente cayó presa del virus de las risotadas ante el anuncio del Señor Magistrado Luis Villegas Montes que le demandaría. “Es marrano, trompudo, pendejo y ahora culo”, dijo en voz alta El Zorro de la frontera. “El que se lleva aguanta pero este inepto no reconoce reglas, pues como decía Artemio Iglesias Miramontes, El Filósofo de Rubio, para el rajado no hay ley”, externó Filemón, sin dejar de leer un cuento de Chanoc, apoltronado en un viejo sillón con la tapicería rota. La Pizcadora de Delicias colocaba fomentos de agua tibia en la frente de La Fuente y El Cacahuate tomó algunas fotografías para elaborar un artículo en el periódico. En realidad, el Señor Magistrado, alma idéntica de Corral, hermano emocional del Exgobernador y desmemoriado jurista que como la esposa de Javier Duarte, el de Veracruz, siente ahora que merecía la Sala y no que ésta le fue regalada por Duarte, conoce perfectamente la identidad de la Fuente. Sabe su nombre, sabe la ubicación del periódico y sabe cómo son los vericuetos de estos entuertos. “El que se lleva aguanta”, dijo El Gato Kashín, lanzando un maullido enorme que resonó casi como un rugido en todo el centro de la ciudad. Así que, una demanda más, concluyó el grupo, le dará fama y acrecentará el brillo del periódico. La única pregunta consistiría en indagar sobre que motivos la basaría el abogado electoral, nunca de índole civil, cuando fue él quien empezó con las agresiones. “A puñaladas iguales, llorar es cobardía”, subrayó El Zorro y dicho esto, el grupo obsequió un estruendoso aplauso. Y como dice una famosa canción de Los Tigres del Norte, adaptada al caso concreto, para que no le busques, Magistrado blofero, asusta pendejos: “Por la Líber me ando paseandoooooooo”. Por cierto, ¿cómo sigue tu demanda contra La Corraleja? ¿Has avanzado o ya de plano te rajaste?