DUDOSO DESLINDE

El Gigantón Carlos Olson se deslindó lisa y llanamente del Senador Gustavo Madero después de 20 años a su servicio. En la Plenaria del PAN, celebrada el viernes, el Diputado Local sintió que estaba en un confesionario y soltó toda la sopa. Claro es que los jerarcas en el estado tomaron con pincitas sus palabras, pues una relación política tan larga no se acaba así nada más porque sí. Cierto es que la coyuntura les separa, según se aprecia, y eso no tiene vuelta de hoja, debido a que El Maderín emprendió el vuelo en el Senado al separarse de la Fracción Parlamentaria del PAN y El Gigantón, en cambio, quedó sujeto a ésta en el nivel local. Pero no se advierte, francamente, que haya existido un motivo real para la ruptura entre ambos personajes, pues juntos planearon el proyecto de la candidatura del Senador y se enfrentaron a medio mundo para conseguirla, sin importarles mentir o actuar con la más mínima ética que exige el quehacer político. Recuérdese que Olson fue el operador principal de la Casa de Cantera, desde su cargo de Subsecretario conferido por La Corraleja, para atacar a diestra y siniestra, incluso con poder para amenazar con cárcel a los adversarios. Así que, en realidad, se mira solamente un juego de intereses y no un deslinde o ruptura que entre ellos sería simple y sencillamente inadmisible.