EL AMASIO

La Corraleja, eee vulgar delincuente y prófugo de la justicia, ex protegido de Amlo, se niega a dejar de meterse en la política de Chihuahua, entidad que desgobernó durante cinco fallidos y fracasados años. Pero mucho menos se quiere alejar de la política partidista del PAN, partido al que renunció por unas monedas y seis años de fuero. Pues resulta que la aspiración de la exdiputada federal Cristina Jiménez Márquez para presidir el PAN estatal, trae la venia y patrocinio del Exgobernador y de sus escasos alfiles como el inolvidable Dany Olivas, quien no se pudo autonombrar notario; Ana Gómez Licón, fallida coordinadora de protección civil del corralato, y otros muchos más entre otros personajes que sólo buscan meterle ruido a la militancia panista. Jiménez como alfil corralista sólo se explica como una provocación del El Góber Gay al actual régimen estatal. La Corraleja está como Pinky y Cerebro: tratando de idear un plan para descarrilar la elección panista con sus aliados de Morena como El Loerilla, ese corrupto Senador que ama a Corral por sobre todas las cosas. Aquí lo difícil es descubrir quién es Pinky de los dos o si los dos forman un amasiato extraño reforzado por cuestiones individuales.