La Fuente Móvil

EL LAVADERO

  • Por Editor R

Que rinda cuentas, dijo Maru, cuando le preguntaron, este fin de semana, su opinión en torno al lavadero que se trae la Senadora Andrea Chávez. 

Así, lisa y llanamente, sin decir un palabra más, la Gobernadora acabó por desvencijar la campaña adelantada de la legisladora. 

Ese rendir cuentas lleva implícito un mar de profundidad en la política, las rutas de los dineros, los apoyos de empresarios de talla nacional y las traiciones internas.

A Andreíta se le desmoronó el proyecto; se hizo añicos la montaña de soberbia que había construído, se le cayó el techo, se le movió el piso y empezó a tropezarse más de la cuenta.

Los errores en política cuestan carísimo y quien se adelanta en una carrera anticipada no debe cometerlos, pero ella lo hizo.

Confesó recibir ese apoyo financiero empresarial y no negó el costo que, según el reportaje de Latinus, andaría la renta en los diez millones de pesos mensuales por unidad medica.

En el clímax de su torpeza, alimentada por la soberbia, el círculo de poder en que se desenvuelve y el odio manifiesto hacia el Estado, dijo en forma de reto que en breve inauguraría otra unidad móvil en la ciudad de Chihuahua.

Tema colateral para las autoridades competentes será el de investigar a la Doctora Nora Aguero, de Delicias, que tiene una plaza de tiempo completo en el Imms y otra en el Issste y además dirige el trabajo de los trailers de la salud de Andreíta por todo el estado.

También salió a colación el tema de que La Corraleja no solamente apoya sus aspiraciones sino que además le coordina la agenda política.

Es por eso que se entiende, bajo este enfoque, cómo El Góber Gay endosó a la jovencita fronteriza el costal de odios y rencores que carga contra Maru Campos.

Quienes integran el llamado Eje del Mal son los cuatro Senadores de Morena interesados en desabarrancar a la Gobernadora.

Son éstos Adán Augusto López, Andrea Chávez, Juan Carlos Loera y Javier Corral, mismos que bien podrían cargar completo un tren de los que pasan por Villa Ahumada con cien vagones de carga de complejos, deseos de venganza y odios de podredumbre.

Uno enfermo de pasión, la otra de ambición, el tercero poseído por los vicios y, el cuarto, corrompido por sus deseos insanos.

Todo esto se refleja en los videos de Andrea, en sus descontroladas posturas, en sus guiones cargados de agresividad y violencia política.

La jovencita intenta comprar la Gubernatura con el dinero aportado y gestionado por Adán Augusto, con el aderezo del florero Abraham Mendieta que hace el papel más ridículo en todo ese performance.

En la misma semana que reventó el lavadero de Andrea, ocurrió a la par el encontronazo de Lalo Almeida con La Corraleja por los viejos agravios que entre ellos se mantienen.

El empresario se sentó en la misma fila que Corral durante el vuelo de la Ciudad de México a Chihuahua el pasado jueves. Iba uno de cada lado del pasillo.

Al aterrizar en el aeropuerto local, Eduardo Almeida se le dejó ir a Corral para exigir que le diera la cara y le sostuviera la ola de infamias que le echó desde el púlpito del poder.

Le llamó culón, cobarde, poco hombre, y hasta un fuerte derechazo le tiró a un elemento de la Guardia Nacional que se atravesó para proteger al cobarde Exgobernador.

Poco debe decirse del Senador de Morena, pues como el cobarde que todo Chihuahua sabe que es, corrió asustado a subirse a la camioneta oficial.

Este golpe impactó también a Andrea Chávez y tuvo una gran repercusión en la capital del país, en donde como escribió atinadamente el columnista Vicente Riva Palacio, desde Palacio Nacional toman nota de la historia.

Para colmo de males, el mismo día apareció una fotografía de Andreíta con César Duarte en aquellos ayeres de la administración estatal.

Pero eso vale poco porque bien puede decirse que haber ido a recoger un premio con el Gobernador en turno no tiene mayor significado institucional.

El verdadero tema es que junto a la imagen, trascendió que la hoy rabiosa Senadora cuatroteísta y pripanfóbica a morir, anduvo en la campaña de César Duarte.

Fue activista en Ciudad Juárez, pero, además, militó en las filas del Sector Juvenil en los alegres tiempos del poder omnipotente.

Así que la semana para los miembros del llamado Eje del Mal estuvo horrible y será difícil muy difícil, borrar de la la opinión pública el episodio.

A menos, claro, que Andreíta le haga caso a Maru y rinda cuentas de los treinta millones de pesos que se gasta cada mes en las tres unidades médicas móviles.

Porque ya Daniela Álvarez, la Presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN, anunció la interposición de denuncias penales y electorales en contra de la soñadora Senadora.

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