EL ORONDO
- Por Editor R
Llegados los primeros 20 días de que un juez federal prácticamente lo absolvió ya de la muerte dolosa de 40 migrantes en Juárez, el comisionado transexenal del Instituto Nacional de Migración (INM) anda orondo por todo el país y sigue sin rendir la disculpa pública a la que lo condicionó su señoría para absolverlo por completo. De reunión en reunión incluso con altos funcionarios de Estados Unidos, como si al gobierno mexicano no le diera vergüenza mantener a un representante de polleros en un cargo de alto mando como el que tiene Garduño, se la ha pasado en las últimas semanas. Ya ni siquiera se digna a acompañarlo el ex gobernador de Puebla, Sergio Salomón, quien fue anunciado en noviembre del año pasado por la propia Claudia Sheinbaum como el sucesor en la comisión del INM. Apenas ayer anduvo en Tamaulipas en el inicio, traslado y conclusión del procedimiento de un vuelo de repatriación de migrantes hondureños, junto con el jefe de la Sección Consular de Honduras en Ciudad de México, Héctor Orlando Amador Zúñiga, disque “para garantizar un procedimiento seguro, digno, ordenado y apegado a los principios de respeto a los derechos humanos”. Ya se siente librado Garduño, pues pagó 468 millones de pesos en indemnizaciones a las víctimas directas e indirectas de la tragedia producto de su incompetencia pero ni un solo peso de su parte, todo del dinero de los mexicanos. Ahora ni siquiera disculpa pública, en la que deberá aceptar que tuvo responsabilidad como no lo hizo durante el proceso penal que enfrentó como uno de los principales responsables.
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