EL TAOPATCH

Quién sabe si se sembró unos taopatch en los brazos o llevó el mes de Youngevity pero César Duarte andaba con todo en la comida del viernes. Fue en el Dos Aguas, ahí en el Distrito Uno, en donde se reunieron seis u ocho comensales para compartir la comida en la zona al aire libre. Se desplazaron por la mesa los ostiones, los tacos de lechón y la ensalada verde. Fue futurear con el timming, porque, la verdad de las cosas, no hay ya tiempo para construir un partido político local. Pero, al parecer, si hay posibilidades de lanzarse por alguna candidatura en el 2027, especialmente por la vía federal. Estuvieron el empresario Lalo Almeida, el político de la vieja guardia Leonel De la Rosa y su hijo Rodrigo, Exdiputado local. También Víctor Juárez, ex delegado del Registro Agrario Nacional y más tarde arribaron Gustavo Chávez y Moy Yáñez, dos amigos de Duarte de toda la vida. Luego se sumó Jesús Esparza, Ex auditor Superior del Estado, que tuvo la virtud de ser leal y no doblarse aún estando en la cárcel. Duarte bajó treinta kilos de peso, cambió su look por otro con barba y trae ganas, pero muchas ganas, de hacer política.