EL ZORRO

Andrés Manuel López Beltrán sin duda que tiene futuro y un amplio abanico de oportunidades para crecer en la política. Probablemente se haya equivocado en eso de pedir que no le digan Andy, pero la verdad de las cosas eso es pecatta minuta. El tema es que ha sido operador político, primero de su padre, el ex presidente López Obrador, y ahora de Morena, cuyas entrañas han sido abiertas para su conocimiento y aprendizaje. Una prueba de su astucia es que vino underground a Chihuahua, sin aviso de por medio, sin anuncios alguno, para evaluar los avances de la filiación en el partidazo. No hubo figurones ni tiburones nacionales, ni tampoco aspirantes acelerados ni grilleras de nivel bajo. Solamente estuvo el Presidente Municipal de Ciudad Juarez, Cruz Pérez Cuéllar, quien se dio una vuelta rápida a la capital del estado para mostrarle a López Beltrán su trabajo, ordenado y concreto, para fortalecer con nuevas adhesiones a Morena. Así que Andy se mostró cauteloso, con la astucia del zorro, para tentar la realidad de de su partido en el Estado de Chihuahua.