LA LLUVIA

Marcobón y Elenita Rojo se andan disputando la autoría de las últimas y afortunadas, bendecidas lluvias, de la ciudad de Chihuahua. El Presidente Municipal de Chihuahua publicó en sus redes sociales que le habían concedido desde el trono del Rey de los Cielos la petitpon de sus oraciones. Pero, Elenita, rojilla como su apellido, organizó una danza en Creel para pedirle a Tláloc, Dios de la Lluvia, que enviara un paliativo a la sequía chihuahuense pero para toda la región. Discreta y cauta como lo es, la Coordinadora de la Fracción Edilicia de Morena en el Ayuntamiento Local, no hizo publicación alguna en el Face ni en alguna otra red social. Pero la lluvia, graciosa y abundante, fresca y optimista, ha caído en la ciudad y en todo el Estado como un regalo divino ordenado por Jehová el Rey de los Cielos. Atrás quedaron las plegarias y oraciones a San Isidro Labrador, pues ahora, como ordenan los cánones, la relación es directa, sin intermediarios costosos.