LAS CULPAS

Una vez estallado el petardo en El Vaticano, sigue el desmenuzamiento de las culpas. Hay que señalarlo como es para tener la esperanza que se resuelva. La Corraleja, el cobarde Gobernador del quinquenio pasado, dejó ir a El Chueco Noriel Portillo después que éste asesinara al norteamericano Patrick. Que no se nos olvide que los días subsecuentes al  crimen Noriel se paseó por Urique como Pedro por su casa. Luego, hace apenas unas semanas, la Marina hizo como si la Virgen le hablara en aquel operativo donde ya lo tenían cercado. Por arte de magia, se desapareció Noel bajo el evidente manto de la complicidad e impunidad de la Federación. A Maru le tocará sin duda desarticular esa célula y acabar de una vez por todas con la negra leyenda de El Chueco, un joven que no llega a los treinta años de edad pero que ya tiene demasiadas muescas en su pistola.