OH, MADRID

Hoy en este espacio serán narradas otras marranadas y cochinadas del travestido Magistrado Luis Villegas Montes, sepulcro blanqueado que presume de honorabilidad y honestidad, cuando se sabe que es marrano y trompudo, pendejo, cobarde, desleal, malagradecido y traidor. El tema es que El Chupitos, como le bautizo Patricio Martínez, era Diputado Federal cuando tuvo la brillante idea de crear la empresa Propuestas Estratégicas. Se dedicaba a dar asesoría a municipios que estaban en poder de correligionarios, pero era -es y será- tan marrano y tan trompudo, que firmaba los contratos con su nombre y se ostentaba como Director General de Epica y a la vez como Legislador. Pero en el patriciato le agarraron con las manos en la masa y subieron a la tribuna del Congreso del Estado una denuncia con pelos y señales. El Guasón hizo contratos con 17 alcaldías chihuahuenses a las que cobro casi un millón de pesos por no hacer prácticamente nada. Le acusaron de violar la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos y turnaron el caso a la Cámara Federal de Diputados. Los Municipios esquilmados por El Señor Magistrado fueron Coyame con un contrato de $31,897; Cusihiirachic, $12,000; El Tule, $10,000; Jiménez, $23,000; Juárez, 379,500; La Cruz, $15,000; López, $36,000; Matachi, $32,000; Morelos, $32,000; Nonoava, $36,000; Ojinaga, $24,000; San Francisco de Conchos, $48,300; San Francisco de Borja, %15,000; Santa Barbara, $31,500; Santa Isabel, $6,000 y Madera con $54,000. La suma total de los dedos en la puerta fue de $769,197. La denuncia fue elaborada en la tribuna por el extinto Diputado Local Víctor Valencia De los Santos. Por supuesto que la votación fue aplastante y el caso fue turnado a la Cámara Federal de Diputados en el Congreso de la Unión. El asunto quedó consignado en la Gaceta Parlamentaria del Congreso del Estado en el año 2000, durante el foxiato, y desde entonces se presume que el marrano, trompudo, pendejo, ingrato, desleal y cobarde Magistrado, hace de las suyas en donde quiera que esté. Tal vez por eso pretenda dirigir el Organo de Administración del nuevo Tribunal Superior de Justicia, pero como se le ha señalado en repetidas ocasiones, la miel no se hizo para el hocico del asno. Luis Villegas Montes tiene dos departamentos en la ciudad de Madrid y desde hace algunos añitos ha tenido la intención de irse a vivir allá, tal vez para hacerle la competencia a Lucha Castro. Lo que no se sabe es si los ha incluido en sus declaraciones patrimoniales o ha caído en la inercia de utilizar prestanombres. La otra gran pregunta es: ¿qué diferencias existen entre El Guasón Villegas y La Corraleja sin moraleja? La respuesta es: el nombre. Pero recuerden, siempre, siempre, que él tiene una biblioteca y los periodistas, simples mortales, apenas un teclado. Habríase visto, en serio, tanta pendejez reunida en una sola persona.