*PATRICIO MARTINEZ *ALEJANDRO DE LA ROCHA *RICARDO RODRIGUEZ LUGO *PABLO HECTOR GONZALEZ VILLALOBOS
- Por Editor Bal
BUENO, bueno, fuentes bien informadas dicen que, efectivamente, Patricio Martínez quiere ser alcalde de nuevo. Empero, aclaran, no sería por el PRI, porque anda entrado en pláticas con morena. Y si no lo creen, aseguran, pregúntenle a Rafael Espino, el abogado oriundo de Chihuahua. Fue él, quien sentó a Patricio con El Peje, Andrés Manuel López Obrador. Allá, en la ciudad de México, conversaron el senador y el aspirante presidencial. Claro, hay uno que otro interesado en negarlo, por su propio interés, pero desde hace largo rato es que el río suena. No eran gratis las echadas, que son más que las ponedoras, a Enrique Ochoa, el presidente del comité ejecutivo nacional del tricolor. El senador emprendió una campaña contra los jerarcas de su partido, con claras intenciones de mover las aguas para ver qué pesca. Los que le conocen, dicen que tal vez su interés esté centrado en pertenecer al gabinete de El Peje, si éste gana la elección de 2018. Había quienes decían que Patricio ya había sido todo: alcalde, diputado, gobernador y senador, pero, ciertamente, le faltaba algo, que es ser secretario de estado. Los políticos son como el agua de agosto, pues se cuelan por cualquier rendija o apertura, así que, puede ser, Martínez anda a la construcción de un nuevo proyecto político.
CON Alejandro de la Rocha al frente, el Ichitaip no se ha vuelto transparente, sino invisible, pues nadie sabe si aún existe y funciona. Unos cuantos estertores, de agonía, hacen saber que el moribundo instituto, todavía vive. Por ejemplo, sonó que Adolfo Rico, que fue administrador desde hace largo rato, fue fulminantemente corrido por De La Rocha. Las razones, solo el comisionado presidente las sabe, pero, aseguran, ese tipo de acciones, no son bien vistas por nadie. Algo raro sucede ahí adentro, pues, dicen, con un poquito de poder despierta el tirano que yacía dormido ahí adentro. Fuera de eso, no se conoce trabajo, ni reuniones, ni estadísticas del instituto de transparencia. Se convirtió, de a tiro, en un cero a la izquierda, o mejor escrito, en un organismo valedor. Quién sabe si eso lo sepan en las oficinas del nuevo amanecer, porque, según el proyecto de gobierno, la transparencia constituye uno de los ejes rectores de la administración. Sin embargo, hasta ahorita, lo único que ha permeado es, que, se trata de la historia de una esperanza que se convirtió en fraude. En fin, así son, por hoy, las cosas en el Ichitaip, que se ha vuelto, como se decía, no transparente, sino invisible.
OMAR Bazán ya hizo saber algunas líneas de trabajo en lo que será su gestión al frente del Comité Directivo Estatal. Lo primero que les dijo es que no hay dinero, no hay dinero y no hay dinero. Así que, los que quieran chambear, colaborar, dirigir y aspirar, ya saben a lo que le tiran. Por ejemplo, el año pasado la reunión de los ex fue en La Casona y, este año, este miércoles, para ser exactos, será en la oficina de La Dale. Incluso, se sabe que se llevó los platos y los meseros del State Inn para no gastar. Ahí colgará el retrato de Guillermo Dowell en la hilera de los ex presidentes del CDE. Además de haber incluído en la fórmula a Geo Zapata, que fue electa junto a Omar, éste hizo ya su primer cambio. Nombró a El Brother, Fidel Bañuelos, como coordinador de comunicación social. Concluye esta labor Luis Rubén Maldonator, que estuvo con Karina Velázquez y en la última etapa de Dowell, quien se sabe ya muy bien ese trabajo. El segundo nombramiento, según se sabe, es el de Ricardo Rodríguez Lugo, un experto en finanzas, ex candidato a director en Conta, y amigo de Omar Bazán. No han divulgado el nombramiento, porque, están atorados, pues, remember, hay ahí un tubo de 18 pulgadas, por donde se fugaban los recursos que busca la Fepade. Para tocar esas fibras, andan con un robot electrónico, de esos que se manejan a control remoto, de modo virtual, sin hacer contacto directo con el tema.
LA ensalada que hicieron en el consejo de la judicatura, tiene ya sus primeros frutos, ni duda cabe. El primer efecto de su composición es que nadie puede verse ni en pintura. Los dos magistrados que pertenecen al consejo, hablan pestes de Lucha Castro, a la que le dicen La Gobernadora, en el Tribunal Superior de Justicia, pues regaña hasta a los guardias porque dejan la luz prendida, pero son empleados de una compañía privada y no les compete hacer esos trabajos. Así es, porque Pablo Héctor González Villalobos y Roberto Siqueiros Granados, ni siquiera se han ido a ocupar las oficinas de la judicatura en el cuarto piso y siguen despachando en las salas, nada más para no mezclarse. Joaquín Sotelo y Lucha Castro son como el agua y el aceite y ni qué decir de Julio César Jiménez Castro, del que algunos dicen ya metió sus papeles de jubilación a Pensiones Civiles del Estado. Así que los primeros frutos del citado consejo, son los que provienen de una composición anómala, algo así como las nectarinas, que no se sabe si son duraznos o manzanas, pero ni en oferta de martes de frutas y verdura las compra la raza. Bien podría decirse que a ese consejo se le reventó el barzón, pero quién si seguirá andando la yunta.
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