*Rodolfo Leyva batea a El Paisa *Le pide espacio para el nepotismo y se lo niega *Razzia en derecho: corren a 40 maestros *Molina, el poder tras el trono en TSJ

EL viernes por la tardenoche, al concluir el informe de labores de Julio César Jiménez Castro al frente del TSJ, la cosa se puso color de hormiga. Ocurrió un enfrentamiento verbal entre El Paisa y Rodolfo Leyva, comisionado Presidente del Ichitaip. Simple y llanamente, Leyva, hecho de una madera distinta a la de los políticos ordinarios, rechazó con valor y contundencia las exigencias del titular del poder ejecutivo en el estado. Corral le exigió el espacio de la Secretaría Ejecutiva de Ichitaip para Ricardo Gándara, cónyuge de Stefany Olmos, la secretaria de la Función Pública estatal. Genio y figura, Rodolfo mandó al diablo, literalmente, al gobernador del estado. El argumento del comisionado presidente del instituto de transparencia fue claro, pero realmente aplicable: la constitucionalidad regirá sus acciones y decisiones al frente del organismo. En la fotografía, publicada en esta columna, aparece un Leyva firme, un Javier Corral descompuesto por le negativa y, atrás, un Pepe Luévano -secretario particular del mandatario- con el miedo pegado a la cara. Ese round estará mejor, asegúrelo usted que Márquez contra Pacquiao, si el primero concediera la revancha al segundo.

LOS que saben, dicen que fue toda una razia de catedráticos tricolores la que ordenó el neopanista Rector Luis Fierro. Más de 40 maestros de la facultad de derecho fueron cesados de manera fulminante. Pero apenas supieron este fin de semana, cuando regresaron a la escuela y vieron que sus nombres no aparecían en las listas de los nuevos horarios semestrales. Agazapados, a ocultas, los operadores del rector en la facultad cometieron el latrocinio académico. La mayoría de los catedráticos despedidos son jóvenes que tenían una antigüedad de uno o dos años de edad. Por ejemplo, Alejandro Fuentecilla, Rubén Portillo Sánchez, Ana Luisa Anchondo, Esteban Pérez y otros tantos más. La rectoría ni la facultad de derecho dieron aviso de la baja de los maestros y dejaron correr la bola causando problemas en la escuela. Permitieron que los alumnos se inscribieran con horarios y maestros que ya no imparten clases, actuando con dolo y perversidad. Este sábado se dijo que al entrar la semana se organizarían para elevar la protesta correspondiente.

EMPIEZA a ser insistente el rumor de que en el Tribunal Superior de Justicia hay un nuevo jefe que lleva las riendas del poder. Y no se trata, precisamente, del magistrado presidente, Julio César Jiménez Castro. Sino que se refieren a Francisco Molina Ruiz, el administrador del tribunal. El rumor ya corrió hasta llegar a los partidos políticos, que ahora dicen saber de dónde emanan las decisiones. Paco Molina es la voz de la experiencia, claro, y fue enviado ahí para darle el toque político al manejo jurisdiccional. Jiménez Castro tiene la trayectoria necesaria para manejar la imagen al interior y exterior. Pero es el ex procurador de justicia el que goza de la absoluta confianza de palacio. Los magistrados y jueces ya saben qué puerta tocar cuando quieren tratar algunos asunto de sus salas. Y saben que, a la vez, deben cubrir las formas en la presidencia.

LA suprema corte de justicia de la nación dictó una fulminante sentencia en contra del tribunal de arbitraje de Cuauhtémoc. La SCJN ordenó la separación del cargo y la inmediata consignación a un Juez de Distrito de un grupo de funcionarios. Se trata de integrantes, actuales y anteriores, del Tribunal de Arbitraje para los Trabajadores al Servicio del Municipio de Cuauhtémoc. Estos son: Baltazar Chávez Garza, presidente de ese órgano, Jesús Zaragoza Albarrán, representante del municipio; y Olga Espinoza Perea, representante de los trabajadores, así como Patricia Ramírez Ceballos, anterior representante del municipio e Irma Chavira Castillo, anterior representante de los trabajadores. Todas estas linduras incumplieron la sentencia de 30 de diciembre de 2010, pronunciada por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil y de Trabajo del Décimo Séptimo Circuito. Tarde que temprano, la lumbre llegó a los aparejos de estos funcionarios, por no cumplir una sentencia de amparo y pensar que la luna es de queso.

MARIO Lerma, uno de los dirigentes sociales del antigasolinazo en Delicias, hizo circular un interesante audio. En éste, acusa al gobierno del estado y a dos que tres dirigentes de infiltrados. Asegura que El Yako Rodríguez, líder de El Barzón, consiguió camiones para la gente que irá el 31 de enero a la manifestación nacional a la ciudad de México. Quieren hacer el caldo gordo, dice, pero traicionando la autonomía y claridad de los movimientos sociales. Menciona, entre esos supuestos traidores, a Manuel Márquez, de Agrodinámica Nacional, un Chacón, de la caseta de Saucillo, y el Profesor Casillas, que lidera una parte del movimiento. Lerma, que ya está probado, desde hace rato, en esas lides, hizo circular, profusamente, el audio, a fin de desnudar las verdaderas intenciones de una parte de los manifestantes.