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Lanza netflix mini serie de la historia oculta de google earth

  • Por Editor Turnoc

EU.- En el comienzo, todo fue diferente. Recuerdo cuando Nicholas Negroponte me dijo, en los días de la vieja revista Urgente & Especial: ¿Por qué cobran por el ejemplar? Deberías regalarla. En el futuro la información será gratuita y personalizada.

Es que aquella Internet no era esta Internet. Realmente se creía que la Nueva Economía que predicaba la naciente revista Wired cambiaría la civilización y hasta a las personas. Si bien el dinero era un eje -y Negroponte era un mago obteniéndolo para el MediaLab, del MIT-, también había ideales, anhelos fantásticos, los algoritmos aún no habían declarado su dictadura. Imposible explicarle a Negroponte que la información, más adelante, casi nunca sería gratuita, lo de la personalización es para debatirlo en otro momento. Todo eso se acumula mientras Netflix presenta su ‘The Billion Dollar Code’ (El código de la discordia).

Es posible que aquella idealización de la Red dominara a gente pionera como Leonard Kleinrock, Lawrence Roberts y Tim Berners-Lee. Pero cuando se descubrió que detrás había dinero y poder, la obsesión por el negocio cambió las reglas de los días digitales. Y las ovejas mutaron en lobos. Llegaron los ‘angels investors’, los fondos de inversión, las calificadoras de riesgo, los cierres de trimestres y la Bolsa. Pero ¿todo esto justifica perder la ética, la equidad y la coherencia? Precisamente el tema está en discusión en el Legislativo estadounidense en estos días.

En la industria todos saben que William Gates III, más conocido como Bill Gates, y quien era su socio, Paul Allen, utilizaron una triquiñuela para obtener el primer software que vendió a IBM porque no había podido desarrollarlo. En mayo de 1981, Gates compró el sistema operativo QDOS, a la empresa Seattle Computer Systems en US$ 50.000 para revendérselo como propio a IBM, 1 mes después, con el nombre de MS-DOS, a US$ 1 millón.

En cuanto a Facebook, hay una película y una miniserie en TV con la historia del juicio y la indemnización que pagó Mark Zuckerberg a los gemelos Tyler y Cameron Winklevoss, por apropiarse de su ‘idea madre’ de la red social. Luego, Instagram y WhatsApp fueron sólo compras. A Kevin Systrom y Mike Krieger, por un lado; y a Brian Acton y Jan Koum, por el otro. En todo caso el mérito de Zuckerberg fue haber conseguido que no le aplicaran la Ley Antimonopolio.

En cuanto a Apple, fundada por Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne en 1976, la historia verdadera también se contó en los tribunales: en 1979, Steve Jobs organizó una visita a Xerox PARC para que el personal de Apple Computer recibiera demostraciones de la tecnología Xerox a cambio de que Xerox comprase opciones sobre acciones en Apple. Pero los ingenieros de Apple utilizaron los conceptos de Xerox -en especial la interfaz gráfica WYSIWYG, basada en mouse- para presentar los sistemas Apple Lisa y Macintosh.

En cambio Larry Page y Sergey Brin han defendido la originalidad de su indexador Google, origen del imperio. De acuerdo a la serie que acaba de presentar Netflix, ellos también tienen su ‘secretito’, que se llama Google Earth y hubo juicio millonario por apropiación indebida.

Terravision

‘The Billion Dollar Code’ es la típica batalla de David contra Goliat. Y sigue provocando tanto enojo como la primera vez.

«El origen de la popular aplicación Google Earth es el foco de una demanda por infracción de patente presentada el 20 de febrero de 2014 por ART + COM Innovationpool GmbH («ACI») contra Google, Inc. en el Tribunal Federal de Delaware.

En la demanda, ACI, que es una escisión de ART + COM AG, acusa que los productos de Google Earth infringen la patente de EE. UU. Número RE44,550, titulada «Método y dispositivo para la representación pictórica de datos relacionados con el espacio», relacionada con Google Tecnología de la Tierra.

Las cuestiones clave incluidas en la demanda son:

Google Earth se puede rastrear directamente al método patentado de ACI a través del historial de «desarrollo» de Google Earth, incluidos los ejecutivos actuales;

Google Earth tiene similitudes notables con el sistema comercial ART + COM, que se desarrolló casi una década antes de la introducción de Google Earth por parte de Google; y

la infracción de Google ha sido deliberada, lo que potencialmente da derecho a ACI a triplicar los daños.

La demanda identifica a los ejecutivos actuales de Google:

Michael Jones, director técnico de Google Earth, y

Brian McClendon, que está a cargo de Google Geo Group y vicepresidente de ingeniería de Google Maps, quienes anteriormente trabajaban para empresas que tenían acceso a información sobre la implementación de Terravision.

Terravision fue la implementación comercial de ART + COM de su sistema patentado.

En la demanda, ACI afirma que cree que tanto Jones como McClendon conocían Terravision y, en general, estaban familiarizados con sus capacidades desde su mandato en SGI.

“Terravision fue desarrollado usando computadoras Onyx, de Silicon Graphics, Inc. (SGI) que eran las más poderosas disponibles en ese momento para procesar y mostrar datos gráficos”, dijo un portavoz de ACI.

“Durante el desarrollo de Terravision, nuestros inventores trabajaron directamente con Michael T. Jones cuando estaba en SGI, donde era nuestra persona de contacto designada. Entendemos que SGI utilizó posteriormente Terravision como una demostración de las capacidades de sus computadoras Onyx».

Scott Partridge, socio de Baker Botts L.L.P. y el abogado principal de ACI en este asunto, dijo: “La patente ART + COM no está dirigida a una mera característica de Google Earth. En cambio, la patente cubre la tecnología básica que, por ejemplo, permite a los usuarios de Google Earth volar sobre la Tierra a un destino en particular y luego observar detalles como el clima, edificios y otras imágenes. Funciona de una manera notablemente similar al sistema Terravision desarrollado por ART + COM a mediados de los 90. Es una patente fundamental”.

Netflix

Esa es la historia real. En la producción de Netflix se conserva el nudo de la historia, bien ambientada, con un guión ágil y tan bien actuado como dirigido.

Son 4 capítulos cuyo eje son los testimonios, durante el juicio a Google, de Carsten Schlüter (Mark Waschke) y el hacker Juri Müller (Misel Maticevic), quienes se conocieron en 1993/1994 e inventaron el software que incluye un algoritmo espectacular que se sigue utilizando hoy día, aún cuando un tribunal de Delaware dijo que ART + COM no podía probar la infracción, tal como pedía Google pese a conocer la verdad, lo que requirió una apelación.

Del lado de Google, tal como siempre sucede en esas empresas, hay abogados -en este caso Eric Spears (Seumas F. Sargent)-, gente que no entiende de proyectos, ‘visiones’ y desarrollos de lo que hoy es intangible, ilusorio, imposible, pero mañana puede ser real.

Pero, a veces, también aparecen otros abogados -en este caso, Lea Hauswirth (Lavinia Wilson)– convencidos de que el poder tiene talones de Aquiles.

En cualquier caso, la historia trata acerca del Lado B de Silicon Valley, territorio acerca del que hay algunas verdades pero muchos mitos también, por esa estúpida afición a simplificar las historias.

¿Por qué?

Hablando de la miniserie, Oliver Ziegenbalg le dijo a SerienJunkies.de:

Como cineasta, siempre anhelas encontrar esta historia verdaderamente increíble que nunca se ha contado. Y de repente está ahí. Y los que lo contaron no tenían idea de lo grande que era. Porque lo mejor es que la historia de Terravision no solo cuenta algo sobre los inventores y su increíble lucha por la justicia, sino también sobre toda la era de Internet y la digitalización de nuestro mundo, desde los inicios ingenuos hasta lo que ha sido hoy.

¿Por qué Google litigó contra los desarrolladores verdaderos del Earth?

¿Por qué imitar la conducta de Mark Zuckerberg?

Las conductas corporativas a veces son ridículas y destrozan hasta el buen nombre de sus directivos.

Para cerrar, el comunicado de la propia empresa ART + COM AG:

El 7 de octubre de 2021, la miniserie de cuatro partes ‘The Billion Dollar Code’ del guionista Oliver Ziegenbalg y el director Robert Thalheim comenzará en Netflix.

Los ‘hechos reales’ mencionados en los créditos iniciales, en los que se basa la historia, son en realidad un elemento central de la historia de ART + COM: se trata del desarrollo de TerraVision a mediados de la década de 1990 y la posterior disputa legal sobre un patente de software con Google.

En 1994, los diseñadores y desarrolladores creativos de ART + COM pudieron presentar una idea única en nombre de DeTe Berkom (N. de la R.: Deutsche Telekom): nació TerraVision. Gracias a la colaboración de un instituto de investigación de Telekom con entusiastas de la informática y diseñadores de ART + COM, se creó la primera imagen tridimensional de la Tierra completamente virtual del mundo. Esto se basó en imágenes de satélite y datos geográficos en 3D que se podían navegar libremente a las habitaciones, años antes de que Google Earth saliera al mercado.

“El código de los mil millones de dólares” presenta un panorama fascinante durante dos décadas. Mirando hacia atrás en los tiempos en que lidiar con computadoras y mundos virtuales era cualquier cosa menos un lugar común y requería el desarrollo de algo radicalmente nuevo, el espíritu pionero se cuenta como una historia emocionante y apasionante.

La serie no es un documental, sino un largometraje. Los personajes principales se basan en personas reales, pero no se corresponden con los actores reales. Por razones cinematográficas y dramatúrgicas, los detalles se omiten y algunas cosas se simplifican para hacer que el complicado tema de una ‘invención’ de software también sea comprensible para los profanos. Los aspectos centrales del desarrollo del software y los procesos legales, sin embargo, permanecen cercanos a los hechos reales. Al final, ‘The Billion Dollar Code’ rinde homenaje al trabajo pionero de los inventores de TerraVision.

Aunque nosotros, como ART + COM AG no participamos en la producción, nos complace el exitoso procesamiento cinematográfico de esta historia, que ilumina un aspecto central de nuestra identidad como diseñadores de medios, artistas de medios y desarrolladores.

ART + COM sigue trabajando a nivel internacional para clientes de negocios, cultura e investigación. El espíritu pionero y las ganas de investigar se han mantenido, y han surgido una serie de nuevos formatos e invenciones en las áreas de Arte, Comunicación e Investigación. ART + COM refuerza continuamente sus propias actividades de investigación. La base de estas innovaciones es casi siempre la misma: clientes valientes de la industria y la cultura que se fijaron el objetivo de superar los límites y crear cosas nuevas e innovadoras junto con nosotros.

Tomado de Urgente24

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