Usa crimen organizado sicarios suicidas para cometer homicidios en México
- Por
En al menos tres ocasiones en los últimos años, grupos delictivos han optado por emplear sicarios kamikaze, que cometen sus crímenes a sabiendas de que la posibilidad de salir vivos es muy baja.
El reciente asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, podría verse como una muestra de esta nueva estrategia de los criminales para imponer su ley a pesar de la fuerte protección que las corporaciones de seguridad brindan a funcionarios.
Menor de edad, responsable de asesinato de Carlos Manzo
A Víctor Manuel ‘N’, el joven de 17 años identificado como el homicida del alcalde Manzo, no lo detuvo ni siquiera el riesgo de terminar abatido.
El menor aprovechó la algarabía por los festejos de Día de Muertos (sábado primero de octubre) para confundirse entre los asistentes y acercarse a pocos metros de la víctima, a quien le disparó en al menos siete ocasiones con un arma calibre 9 mm que prácticamente lo dejó muerto en el sitio.
No obstante que, de acuerdo con el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, el presidente municipal contaba con protección que le fue reforzada en mayo.
El funcionario federal reveló que el arma asegurada está relacionada con dos eventos violentos entre grupos delictivos contrarios que operan en la región, en donde células locales actúan aliadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y algunas más, en oposición.
Otros sicarios abatidos
Otro caso de estos sicarios suicidas ocurrió el año pasado en Coyuca de Benítez, Guerrero, en donde tras burlar la seguridad, un sujeto asesinó al entonces candidato a esa alcaldía, José Alfredo Cabrera, durante su cierre de campaña.
El aspirante de la coalición PRI-PAN-PRD estaba por iniciar su discurso de cierre y mientras llegaba al templete saludaba a sus seguidores sin saber que por la espalda un individuo le apuntaba a la cabeza para descargar el arma en al menos dos ocasiones, por lo que falleció en el lugar.
Pese a burlar la seguridad a cargo de la Guardia Nacional, el agresor identificado como Abel ‘N’, también fue neutralizado por elementos de esa institución de seguridad en el zócalo municipal, tras caer en su intento de huida.
Cabrera contaba además con seis escoltas privados que él pagaba, luego de sufrir un atentado un año antes, así como tras el asesinato de su compañero de fórmula Aníbal Zúñiga unos días antes.
En noviembre de 2021, sujetos que portaban armas largas y granadas, atacaron el Palacio Municipal de Guaymas, Sonora, en donde fallecieron un escolta y una activista feminista, aunque también uno de los sicarios quedó abatido.
Ese día, el colectivo Feminista del Mar, encabezada por Marisol Cuadras, hizo una toma simbólica del inmueble por el Día Mundial de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la cual fue atendida por el secretario de Seguridad, Andrés Humberto Cano, y la alcaldesa Karla Córdova, informó el entonces titular de la Marina, Rafael Ojeda Durán.
“Los dos bajaron a platicar con ellos y en ese momento se dio la agresión, pero iban sobre el capitán, sobre el secretario de Seguridad”, precisó Ojeda Durán.
De acuerdo con el gobernador Alfonso Durazo, la investigación se siguió en torno a un atentado en contra del director de la policía de Guaymas, Andrés Humberto Cano.
Fuerzas federales vs sicarios
En lo que va de la actual administración federal, las fuerzas de seguridad federal han tenido que recurrir a confrontaciones contra sicarios ante constantes ataques directos, principalmente en estados permeados por el crimen organizado.
Resultado de pugnas entre grupos criminales y la infiltración de éstos en diversas actividades delictivas que van desde el narcotráfico hasta la extorsión, privación ilegal de la libertad y hasta en actos políticos, entre otros, las autoridades federales han echado mano de constantes operativos y protección a funcionarios de diversos niveles que han sido amenazados.
(Información de Milenio)
Comentarios