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Llega invasión de murciélagos a Ciudad Juárez

  • Por José Oswaldo

Ciudad Juárez.- En busca de alimento y lugares más cálidos, plagas de murciélagos cruzan durante esta temporada por Ciudad Juárez de las cavernas de Carlsbad al centro del país.

De acuerdo con el coordinador de Vectores, Rickettsia y Rabia en la Jurisdicción Sanitaria número II, Juan José Martínez Pérez, también se han vuelto visibles por invasiones a su hábitat en espacios como Ciudad Universitaria.

El médico veterinario zootecnista explicó que se trata de una raza de murciélagos insectívoros que no son peligrosos para los humanos a menos de que se les moleste.

Cuando cambia el clima del frío al calor viajan por esta frontera del centro del país hasta las cavernas de Carlsbad, y viceversa durante el cambio de calor a frío, ya que van en busca de lugares cálidos o donde encuentren mayor tipo de alimento.

Por ello los meses en los que suelen llegar a esta ciudad, descansar uno o dos días y luego continuar su vuelo es en marzo, abril, octubre y noviembre.

Durante su permanencia en Juárez se resguardan en sitios como debajo de los puentes, lugares abandonados y bodegas que tienen techos altos y oscuros.

El puente internacional Zaragoza, el puente del Zorro, la avenida de las Torres, la Zona Centro y los edificios viejos de la avenida Lerdo son algunos de los sitios que utilizan para resguardar durante las noches.

El tipo de murciélagos que viaja por esta frontera está más adaptado a la oscuridad que a la luz, por lo que su visión no es tan buena, pero su sentido del oído sí, por lo que percibe muy fácilmente el sonidos de los insectos para atraparlos.

Siempre están en busca de larvas, mosquitos, moscas e incluso del néctar de las flores, pero son portadores naturales de la rabia, y si se les molesta van a morder.

“A la gente se le exhorta a no molestarlos y simplemente ellos de un día para otro van a desaparecer de la zona, porque básicamente de día están descansando para en la noche continuar con su recorrido”, destacó Martínez Pérez.

En 2012, había informado a Norte, estos mamíferos atacaron a cuatro personas, cuando incluso se vio uno en el centro comercial ubicado en el paseo Triunfo de la República y la avenida López Mateos.

Por ello, durante ese y el siguiente año, el Centro Antirrábico se mantuvo en alerta para analizar por qué estos animales comenzaban a chupar sangre, lo cual no volvió a ocurrir.

Sobre la imagen subida a Facebook por estudiantes de Ciudad Universitaria en donde un pequeño murciélago parece estar molesto, el médico veterinario zootecnista comentó que a lo mejor lo espantaron y por ello tuvo que salir de día, se desorientó con la luz y por eso lo encontraron los estudiantes.

De acuerdo con la página www.paleonature.org, de las cavernas de Carlsbad National Park, desde el anfiteatro situado antes de llegar a la denominada Entrada Natural, en verano se pueden observar el espectacular vuelo nocturno de los murciélagos mexicanos de cola libre.

Comienzan a salir poco a poco, de manera que de pronto parece un espeso torbellino de miles de animales que vuelan en espiral que sube hacia el cielo y luego se dirige al sureste para alimentarse en el valle del río Pecos.

Antes del amanecer retornan a la cueva de manera individual o en grupos pequeños, “cada murciélago se coloca arriba de la entrada a la caverna, luego pliega sus alas junto a su cuerpo, dejándose caer vertiginosamente en la negrura de la cueva del Murciélago, y al hacerlo emite un sonido zumbador. Una vez en seguridad, duermen hasta que reemergen al anochecer del día siguiente”, narra la página de Paleonature.

Se dice que el murciélago mexicano de cola libre es capaz de comerse una cantidad de insectos equivalente a la mitad de su propio peso.

La Cueva del Murciélago está actualmente cerrada al público, por lo que sirve como un hogar cálido, un refugio de día y un descanso de maternidad.

La hembra solo tiene una cría a la vez y el parto es en junio, cuando la madre se cuelga con los pulgares y pezuñas del techo, donde el recién nacido se mantiene durante las cuatro y cinco semanas.

Tres meses después, comienza su migración por esta frontera hacia el centro del país. (Norte Digital)

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