Deslumbra la Catedral de Notre Dame en su reapertura tras cinco años de restauración

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París.- Este sábado París celebrará la reapertura de la catedral de Notre Dame, tras un dramático incendio el pasado abril del 2019 que forzó el cierre de sus puertas por cinco años.

En mayo de 2022, la diócesis de París comenzó la restauración del interior de Notre-Dame. Aunque ya habían pasado tres años desde el fatídico incendio que había calcinado parte de este enorme templo, los primeros objetivos habían consistido en consolidar el edificio.

El primer rasgo que sorprende al entrar en la catedral de París es el resultado de la limpieza que se ha llevado a cabo en sus muros, columnas y bóvedas. Tras 850 años, la impoluta piedra caliza se había teñido con hollín, suciedad e, incluso, algunas partes habían sido pintadas, si bien no hay restos de muros policromados. 

Un aspecto destacado de esta restauración es la incorporación de nuevas obras de arte contemporáneo en algunas capillas. Por ejemplo, el reconocido artista mallorquín Miquel Barceló está trabajando en tres tapices monumentales que se instalarán en la catedral.

Pero más allá de este diálogo entre dos milenios, la restauración ha permitido poner en valor las esculturas, los frescos y las vidrieras que protagonizan cada capilla. 

El bronce es el protagonista de las creaciones que el diseñador Guillaume Bardet ha ideado ex profeso para el nuevo mobiliario litúrgico de Notre-Dame de París. Lo escogió por su carácter atemporal y elegante, además de por la noble simplicidad con la que refleja los principios del Concilio Vaticano II. En la imagen, se ve la nueva pila bautismal de la iglesia.

El bronce fue elegido por Guillaume Bardet tras observar la fuerza de las piedras restauradas en Notre-Dame. Según el diseñador:

“El bronce se impone como un material que puede existir sin gritar, sin 'sobreexhibirse'.”

 

Siguiendo con la línea propuesta para el mobiliario litúrgico, los nuevos diseños de los objetos eucarísticos, también proyectados por Bardet, suponen una modernización de las líneas estéticas de Notre-Dame. En este caso, se vale del oro y la plata para magnificar el simbolismo de cada elemento. 

El coro de madera de Notre-Dame no sufrió apenas daños en el incendio, si bien se ha aprovechado el cierre de la catedral para limpiar, dar brillo y detectar posibles problemas de humedad y deterioro. Eso sí, el contraste con las paredes calizas más luminosas de la catedral lo hacen brillar con luz propia. 

El nuevo relicario diseñado para albergar la Santa Corona de Espinas es obra del arquitecto y diseñador Sylvain Dubuisson. Según la diócesis de París, "está inspirado en la simplicidad y el simbolismo espiritual de este objeto sagrado". Para Dubuisson, la Corona es un símbolo de pobreza y grandeza espiritual. 

Más allá de su simbolismo, el nuevo relicario destaca por tener un diseño vertical que recuerda a la iconostasia oriental, reflejando el origen de la Corona en Constantinopla antes de ser adquirida por San Luis. La estructura principal está hecha de madera de cedro, el mismo material asociado a la Cruz mientras que las espinas de bronce incrustadas en la madera crean una gradación visual que se vuelve más ligera hacia la parte superior, permitiendo que la luz de los vitrales se filtre a través del diseño.

Las nuevas sillas y bancos han sido ideados por la diseñadora Ionna Vautrin. Este mobiliario, creado en roble macizo procedente de los bosques de Sologne, busca dialogar con la arquitectura gótica milenaria de Notre-Dame.

Las nuevas 1.500 sillas han sido creadas con respaldos bajos para no obstaculizar la perspectiva de la nave y cuentan con formas redondeadas que recuerdan las olas del mar, simbolizando la serenidad. Todas ellas están firmadas con las letras ND en referencia a Notre-Dame. 

 

(Información de National Geographic)