La Fuente Dominical

No dogs, no mexicans

  • Por Editor R
No dogs, no mexicans

No dogs, no negroes, no mexicans  
Casi 188 años después, la Estrella Solitaria es nuevamente la manzana de la discordia entre México y Estados Unidos y reabre una vieja herida que dejó la lejana y no olvidada guerra de 1847 que los mexicanos perdieron junto con la mitad de su territorio. En su capítulo más reciente el gobernador republicano de Texas, Gregory Wayne Abbott, sin importar la vida de las personas, menos la ecología, sumó boyas al río Bravo en cuyas márgenes ya había colocado contenedores de carga marítimos y a la misma Guardia Nacional en un intento por frenar la migración a su estado. No es de extrañar estás políticas xenofóbicas. Históricamente han estado presentes desde antes que Sam Houston y Stephen Austin enarbolaran la bandera independentista. Una de sus caras más visibles lo son los Rangers Texas, una milicia fundada en 1823 por colonos anglosajones que llegaron con permiso primero de España y después de México de habitar esas tierras, que es protagonista de numerosos crímenes de xenofobia. Está milicia fue creada para defender a los colonos angloamericanos de los ataques de tribus nativas. Décadas más tarde dirían combatir a los mexicanos proscritos y abigeos y es en la segunda década del siglo XX cuando ya descaradamente son el brazo delictivo de terratenientes y autoridades como sheriffs y alcaldes para proseguir con el clima de terror contra los hispanos que quedaban en sus antiguas propiedades, heredadas desde dos siglos atrás. Para ello detenían y ejecutaban sumariamente a cualquiera que les pareciera sospechoso, así fueran familias enteras, cuyas casas eran allanadas sin orden legal y menos sin juicio. La única prueba era: “son mexicanos y parecen bandidos”, cuando en realidad imputárseles crímenes falsos era un pretexto para arrebatarles sus tierras. Y no era una exageración decir que de antiguos propietarios de ranchos y haciendas, a partir del despojo yanqui en 1848, pasan a ser peones, en el mejor de los casos, de los nuevos rancheros anglos o criminales si presentaban resistencia a las nuevas reglas angloamericanas. Hoy  Gregory Wayne Abbott revive ese clima de xenofobia y utiliza la fuerza del Estado para combatir a los migrantes latinos, incluyendo mexicanos mostrando una cara retrógrada, sin humanidad en la que incluso vulnera las Leyes de su país y las de México en plena era consolidada de los derechos civiles y humanos de su país. El gobernador republicano de Texas ordenó en mayo  el envío de cientos de soldados de la Guardia Nacional a la frontera entre Estados Unidos y México, en un intento de frenar el previsible aumento de la inmigración en momentos en que se retiraron las restricciones Covid que el gobierno de Estados Unidos mantenía como pretexto para impedir a centroamericanos y sudamericanos ingresar a su territorio y solicitar asilo político.  Abbott lo hizo arremetiendo contra el presidente Joe Biden por el previsible aumento de la inmigración ilegal que dijo se esperaba con el fin del Título 42 y aseguró que su Presidente Biden está poniendo la alfombra de bienvenida a gente de todo el mundo. Antes de este hecho Abbott ya había emprendido acciones xenofóbicas como el envío de cientos de inmigrantes indocumentados a estados demócratas y obligado al Gobierno de Chihuahua de implementar medidas de seguridad y firmar un acuerdo para implementar acciones para persuadir a los migrantes. Los medios mundiales han volteado su mirada a este pequeño racista que de crecer políticamente seguramente seguiría el camino Nazi. Las semblanzas del pequeño Hitler señalan que nació el 13 de noviembre de 1957.  Es gobernador de Texas desde 2015, quiere decir que la mayoría de los votantes de la Estrella Solitaria comulgan con sus ideas racistas. Abbott está paralizado de la cintura hacia abajo después de sufrir un accidente cuando era estudiante, por lo que es el primer gobernador estadounidense en silla de ruedas desde 1982. Antes de ser gobernador, se desempeñó como fiscal general de Texas (2003-2014) y como juez de la Corte Suprema de Texas y ertenece al Tea Party, una de las alas más conservadoras del Partido Republicano.  Abbott buscaba convertirse en vicegobernador. Sin embargo, durante las elecciones el fiscal general del estado, John Cornyn, dimitió para buscar un escaño en el Senado de Estados Unidos. Entonces, Abbott decidió cambiar su campaña para la fiscalía, ganó y prestó juramento el 2 de diciembre de 2002. En ese puesto, se convirtió en enemigo del presidente Barack Obama (2009-2017). Cómo fiscal demandó al gobierno de Obama al menos 44 veces. Entre las causas, había algunas sobre Obamacare, la reforma sanitaria promovida por el demócrata, normas sobre las emisiones de carbono y los derechos de las personas trans. Abbott se presentó a las elecciones para gobernador de Texas en 2014 y derrotó al demócrata Wendy Davis. Para septiembre del año 2022  el gobernador republicano aseguraba haber enviado 10,000 migrantes a Washington, Nueva York y a Chicago. El envío más polémico ocurrió el 15 de septiembre, cuando dos autobuses con migrante llegaron cerca de la residencia en Washington de la vicepresidenta Kamala Harris, encargada del tema migratorio de Estados Unidos. Afortunadamente su política xenofóbica es rechazada por el mismo gobierno de Estados Unidos. Está semana autoridades estadunidenses entre las que destaca el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, reconocieron como ofensiva la colocación del cerco de boyas con púas en el Río Bravo instaladas por el gobierno de Texas. En su visita a Ciudad Juárez, Chihuahua, Salazar, acompañado de el subsecretario de Estado de Administración y Recursos, Richard Verma, confirmó que se presentó una denuncia contra el gobernador de Texas, Greg Abbot, y dijo que esperan ganar el caso. La rebeldía de la Estrella Solitaria se da en tiempos en los que todavía está presente en la memoria colectiva aquellos letreros que se colocaban en tiendas de restaurantes, bares y tiendas de las ciudades texanas que decían "No dogs, no negroes, no mexicans" y presente el temor a que Abbott le agregue más.