EL TEJIDO

Pocas veces como ahora se había generado tanta expectativa por la visita de un presidente a Ciudad Juárez. La llegada de Claudia Sheinbaum ocurre en un contexto donde las piezas políticas parecen alinearse de manera poco común. La gobernadora Maru Campos y la presidenta han tejido, hasta ahora, una relación de respeto y cooperación, a esto se suma el vínculo fluido con el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, que en otras circunstancias podría haber complicado la agenda, pero que hoy parece abonar a una visita con ambiente de unidad. Hay un tema que no puede ignorarse en esta visita, y es el de la seguridad, si bien las cifras oficiales muestran una disminución en los homicidios dolosos, Juárez sigue apareciendo en los rankings de violencia con números que continúan siendo alarmantes. La visita de la presidenta y esta unión con gobierno estatal y municipal, obliga, por tanto, a poner el dedo en la llaga. De ahí que mañana no será un evento más, sino una prueba de fuego para el gobierno federal.