En Parral se deshizo el llamado Centro Universitario cuyo administrador parecía más un virrey o un rectorcito que otra cosa. El Centro Universitario agrupaba todas las carreras que había en la Capital del Mundo, tales como Contabilidad, Medicina, Derecho, Economía e Ingeniería. Esta última, por cierto, definitivamente será borrada del mapa debido a que existen muy pocos alumnos comparados con el excesivo gasto que se requiere para contar con las máquinas requeridas en la carrera. El caso es que Javier Martínez, Director de Economía, al haber sido designado para ocupar el puesto, pues tal vez con razón o sin ésta, ya se sentía Rectorable. Así que al pulverizar el Centro desde donde se sentía impulsado e intocable, sintió como Cornelio Reya, que se caía de la nube en que andaba. El tema es que existe un reordenamiento para componer el desorden que dejó El Parientón Luisito Fierro por órdenes de La Corraleja. Y si eso le afecta a Javier Martínez en sus aspiraciones políticas, pues lástima, Margarito, a un lado que estamos trabajando y las molestias son temporales pero los beneficios permanentes.
Claudia con sus exabruptos
muestra nauseabundo pus
pues protege, aunque corrupto,
al prestanombres de Cruz...
CORRAL, AUNQUE NO LE CUADRE,
DEFENDERÁ A SU COMPADRE.
![[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]](/__export/sites/laopcion/img/2024/04/26/biUIvfolHgky6dYA.jpg?v=3)
[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]
Ya andaba el rumor de que migrantes que están de paso por la ciudad estaban empezando a delinquir y hace unos días, tres de ellos intentaron secuestrar a una conductora de la plataforma Uber.
Dicen que fue durante la mañana del miércoles pasado, cuando la víctima llamó a la policía para reportar lo que le ocurrió.
Los polis fueron al bulevar Juan Pablo II, al Hotel Casa Colonial, ahí los esperó la conductora afectada quien les dijo que dos hombres y una mujer, extranjeros, intentaron secuestrarla y quitarle su auto.
La joven guiadora se defendió y los frustrados malandrines tuvieron que pelarse corriendo rumbo a las vías, en la zona donde hay decenas de migrantes.
Los policías hicieron recorridos en busca de los responsables, pero no los hallaron, ya que posiblemente se cambiaron de ropa rápidamente o se metieron en las casas de campaña.
Así que ahora la poli tendrá que estar más al pendiente del campamento de migrantes, porque dos que tres se van a estar aventando sus malandreadas.
Foto ilustrativa
- Por Federico Guevara
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