Cínico y descarado, fue como calificaron usuarios de las redes sociales al Expresidente de la Junta Central de Aguas, Roberto Lara Rocha. Muy preocupado por el asesinato de los jesuitas, el Exdiputado local asistió a la misa celebrada en el Templo de Nuestro Sagrado Corazón de Jesús en la ciudad de Chihuahua. Como no fue a la misa de René Villarreal, dijeron, su gran amigo, que fue también asesinado en la trama del Súper Hoyo Legislativo y las inversiones de Aras. Ahí si ni siquiera dijo esta boca es mía, a pesar de que el extinto colaborador de El Pony, hizo todo cuanto le ordenaron, a grado tal de perder la vida y poner en riesgo la de su familia. Se lo comieron, literalmente, en las redes sociales, al hacer una publicación sobre la homilía que recordó a los dos sacerdotes cruelmente victimados por El Chueco Noriel Portillo en la comunidad de Cerocachui en el Municipio de Urique. Es el mismo grado de cinismo y perversidad de Corral, que durante los cinco años que mal gobernó el estado, jamás puso un pie en funeral alguno de las decenas de policías víctimas de la lucha contra el narcotráfico o la delincuencia organizada. Le daba vuelta a esos temas según él para no perder su arrastrada popularidad, pero ahora si se paró en el sepelio de los curas cuando el cobarde Exgobernador prometió detener a El Chueco tras el asesinato del norteamericano Patrick y jamás hizo nada para lograrlo. Por el contrario, le brindó protección e impunidad gracias a la amistad que ha mantenido con los de más arriba de la misma organización. Par de sepulcros blanqueados.
Con un tremendo cinismo, perversidad y oportunismo político, se presentó a la misa de los Jesuitas asesinados La Corraleja. Acompañado de su esposa Cinthia Chavira y el innombrable panzón seudo Capitán Escamilla, el Exgobernador acudió a calentar la plaza. Fue, obviamente, para alentar las protestas, promover reacciones entre los miembros de la Compañía de Jesús y aleccionar a los miembros de su comunidad. Cuando salió del templo se hizo como que no escuchaba la lluvia de preguntas que le formulaban los reporteros y hasta se daba el lujo de empujar a Cinthia para que caminara más aprisa. Olvidó pronto Corral su declaración en 2018 cuando El Chueco mató a Patrick: “Nosotros ya estamos tras El Chueco; estamos persiguiéndolo para capturarlo a él y a sus cómplices; va a pagar este asesinato tan cobarde y tan brutal que hizo, paradójicamente a lo que pone fin a su influencia y control en esa zona porque todos vamos a ir por él”. Ahora, hipócritamente, acudió a la misa de los jesuitas sin recordar que su omisión en aquel año pudo haberles salvado la vida y haber evitado más muertes a manos del criminal de El Cártel de Sinaloa enclavado en el Municipio de Urique. No tiene vergüenza La Corraleja, ni pudor, ni ética ni moral, pero su ansia de librarse de su responsabilidad le hizo arrimarse sin pensar en que cada día está más cerca de Duarte.
Se le hizo pedazos, literalmente, la rueda de prensa a la que convocó Alfonso Ramírez Cuéllar en el María Bonita para venir a decirle a Juárez que dice López Obrador que la buena es La Sheinbaun. Empezaron una campaña sin candidato, pero en Juaritos, siempre Heroica Ciudad, las cosas no les salieron como hubieran querido. Se les hizo bolas el engrudo con el tema de la militarización y no supieron decir si para que siga la transformación con Claudia también seguirá la militarización del país. Menos atinaron contestar si con la Gobernadora de Cdmx seguirá la repartición de abrazos por todo el territorio nacional y la supresión de los balazos contra los narcos. Literalmente, Alfonso Ramírez Cuéllar, el vocero no oficial pero conectado con Palacio Nacional, la Síndica Ester Mejía, el aspirante Miguel Colunga y la Diputada por Jalisco, Laura Imelda Pérez Segura, levantaron la conferencia de prensa, en forma absolutamente irrespetuosa, y dejaron plantados a los periodistas fronterizos para irse al evento en un salón contiguo del María Bonita, en donde si había flores, aguas frescas y servían demás atole con el dedo.
Parece que hay un proyecto para reabrir el Cefereso número uno de Ciudad Juárez pero a cargo del Estado. Se sabe que el Gobierno de Maru ha hecho gestiones ante la Federación para reabrirlo. Ciertamente, el de Barranco Azul tiene décadas de haber sobrepasado el aforo para el cual fue construido. El Cefereso fue cerrado por la administración de López Obrador bajo el concepto de la famosa austeridad republicana. Curiosamente fue clausurado en cuanto salió de ahí El Chapo Guzmán que permanece hoy en una cárcel de los Estados Unidos. Habría que ver en qué condiciones se encuentra porque dicen que está muy deteriorado a raíz del abandono en que se halla. Pero qué ayudaría a resolver los temas de hacinamiento y seguridad, ni quién dude.