Sentencian a 697 años a responsables de homicidio y trata en perjuicio de 11 mujeres

Ciudad Juárez.- Una sentencia de 697 años y seis meses de prisión y el pago de más de 9 millones de pesos por concepto de reparación del daño, fue la condena que la Fiscalía General del Estado obtuvo para los imputados por los delitos de trata de personas y homicidio agravado y calificado en perjuicio de 11 mujeres.

Lo anterior, luego de exponer una investigación sólida y fehaciente, integrada por pruebas técnicas, estudios científicas, análisis, documentales, periciales que fueron determinantes para que un Tribunal de Juicio Oral emitiera el veredicto final de casi los 700 años de cárcel en contra de Manuel Vital Anguiano, Edgar Jesús Regalado Villa, César Félix Romero Esparza, Jesús Hernández Martínez y José Contreras Terrazas.

Los representantes de los Ministerios Públicos presentaron por el lapso de tres meses las pruebas irrefutables que respaldaron la teoría del desarrollo de los hechos ilícitos a través de 176 testimoniales, 19 pruebas periciales, 65 documentales, más de 30 mil fotografías y una prueba material, en las cuales se detalló el modo, tiempo, lugar, participación de cada uno de los acusados, el modus operandi, las actividades que realizaban y la forma en que privaron de la vida a las víctimas.

En un trabajo de gabinete y el trabajo coordinado entre Ministerio Público y Policía Investigadora, se logró establecer que Vital Anguiano, Regalado Villa, Romero Esparza, Hernández Martínez y  Contreras Terrazas, integraban una banda delincuencial y que bajo engaños y amenazas, reclutaba mujeres para prostituirlas y usarlas como distribuidoras de drogas.

Entre ellos, habían propietarios de una agencia de modelos, una tienda ropa y otra de abarrotes; establecimientos que eran el “gancho” para ofertar trabajo a jóvenes y una vez que obtenían la información necesaria que conseguían en la solicitud de empleo, se valían de diferentes medios y otras personas para presionarlas o bien las privaban de la libertad y las tenían en el “Hotel Verde” con el objetivo de obligarlas a ser sexoservidoras, consumir y/o vender drogas.

Una vez que las mujeres ya no eran “útiles” en sus actividades ilícitas, las privaron de la vida y arrojaron los cuerpos en las inmediaciones del Arroyo del Navajo, en el Valle de Juárez. Las once víctimas fueron reportadas como ausentes entre 2009 y 2010; luego de las labores de investigación fueron encontrados los restos en enero de 2012.

Como parte de las indagatorias para esclarecer los hechos, la Fiscalía General del Estado realizó rastreos en el Valle de Juárez, cateos, operativos en el centro de ciudad Juárez y más de 150 entrevistas en campo y comparecencias, que llevaron a la ubicación y detención de los hoy acusados en junio del 2013.

Dentro de estas investigaciones, se logró obtener las funciones que cada uno realizaba como:

*Manuel Vital Anguiano, era propietario de una tienda de abarrotes, él contrataba mujeres menores de edad para trabajar en su negocio; posteriormente, las envolvía para “recomendarlas” en mejores sitios laborales y después las entregaba a otros integrantes de la banda, quienes las prostituían.

*Edgar Jesús Regalado Villa, vendía drogas al menudeo, “levantaba” a mujeres en la zona centro que cumplían con las características que le encargaban.

*César Félix Romero Esparza, reclutaba a las víctimas con oferta de trabajo, en algunos casos, se encargaba de prostituirlas.

*Jesús Hernández Martínez, trabaja y recibía órdenes de Miguel Anguiano, su función era transportar a las víctimas a moteles y casas donde solicitaban servicios sexuales, además de vigilar que no se escaparan del “Hotel Verde”.

*José Antonio Contreras Terrazas, su función dentro de la estructura criminal era la venta de drogas al menudeo, obligar a las mujeres a distribuirla y prostituirse. Cuando una de las jóvenes no reportaba ganancias, las asesinaba.

Asimismo, la Fiscalía General del Estado presentó testigos, periciales de campo, además de evidencia que se localizó en cateos  desarrollados en el ¨Hotel Verde”, la casa de Miguel Anguiano y un estudio de grabación  donde se aseguraron muestras biológicas, sistemas de comunicación; que fueron examinadas en el laboratorio del Servicio Médico Forense.

Una vez que el Tribunal de Juicio Oral, escuchó los alegatos y debate, emitió el veredicto final, dictando una pena de 697 años de cárcel, condena ejemplar, que marca el presente en un juicio histórico, mismo que otorga justicia para las 11 víctimas y sus familias.

Con estas acciones ante los Tribunales, se continúa a paso firme en lo instruido por el Fiscal General del Estado, Jorge Enrique González Nicolás, con la obtención de penas contundentes en contra de quien o quienes atentan contra la vida y la dignidad de las personas, aplicando todo el peso de la Ley.