Mujeres en vuelo

Alaizquierda

Por Francisco Rodríguez Pérez

Cuando uno tiene ideas, cuando las expresa en lenguaje escrito o con la palabra hablada, y cuando, en fin, se hace de esta actitud una acción de vida, resulta grato recibir comentarios al respecto, unos generalmente generosos, otros con cierta jiribilla y algunos más incluso con intenciones o plena descalificación.

A mí me agrada recibir esos comentarios acerca de mis colaboraciones periodísticas, especialmente cuando advierten el constante reconocimiento que hago de la mujer, en su conquista diaria del honor y de la grandeza.

Esta vez quiero referirme al vuelo de la mujer, literalmente, a su capacidad para surcar el cielo, para darle la vuelta al mundo y mostrar que la equidad, el género y la igualdad son conceptos que nos hacen reconocer su valía.

Hoy quiero destacar el histórico vuelo AM098, de Aeroméxico, el primero transcontinental con una tripulación integrada completamente por mujeres.

He mostrado, en infinidad de ocasiones, el amor por Elisa, mi Amada Inmortal, mi Eterna Esposa, ejemplo de mujer prudente y leal compañera; de mis hijas y de mis nietas, a quienes amo entrañablemente.

No es que haga un lado a mis hijos o a mis nietos, a quienes igualmente amo de manera incondicional. Por el contrario, en ellos también quiero que  se expresen la grandeza y el honor. Mas quiero que entendamos que cuando la mujer avanza, avanzamos todos. Así lo he querido enseñar en mis espacios familiares, en mi trabajo cotidiano y en el servicio público.

La mujer merece todos los honores, La mujer merece alcanzar la grandeza, en esa lucha, en esa superación constate, de siglos y de milenios.

Hoy, insisto, quiero referirme a las mujeres que han conquistado el cielo.

La noticia es magnífica.

El pasado 20 de agosto, México volvió a hacer historia en materia de aviación, pues la línea Aeroméxico realizó el primer vuelo transcontinental con una tripulación integrada completamente por mujeres.

El ya histórico vuelo AM098 fue pilotado por la capitana Verónica Cervantes, y dos auxiliares, Genoveva Leipold y Myriam López, así como 10 sobrecargos: Sandra Pichardo, Martha Jiménez, Ofelia Castillo, Alma Heredia, Sara Bautista, Sandra Monroy, Blanca Austria, Gloria Peralda, Blanca Estela Taylor y Alejandra Mercado.

Lo que se destaca en la información es que en esa profesión –como en cualquier otra, realmente– no importa el género, sino la habilidad, el compromiso, el trabajo constante y las capacidades que se explotan cuando se tiene una pasión.

La tripulación femenina de Aeroméxico llevó a más de 170 pasajeros de la Ciudad de México y Tijuana hacia la ciudad de Shanghái en un Boeing 777, el avión más grande de la flota de la aerolínea, en un vuelo que dura más de 13 horas.

La intención de la aerolínea en conjunto con los sindicatos ASPA y ASSA es implementar este tipo de acciones, no sólo en fechas específicas como es el caso del día de la mujer, sino, en operaciones regulares, toda vez que Aeroméxico cuenta con un equipo femenil de 50 tripulantes en cabina y más de 1800 sobrecargos.

De esta forma, la aerolínea bandera de México dice refrendar “más de 35 años de compromiso con valores como la equidad de género y la integración de los mejores colaboradores de la industria que hacen posible crear una experiencia única de viaje bajo los estándares más altos de servicio y seguridad”.

Aeroméxico compartió, orgullosamente, esas imágenes en redes sociales.

Hay que decir que México tiene un larguísimo historial de mujeres conquistando los cielos, que nació precisamente con María Marcos Cedillo, así que no es de sorprenderse que este paso lo haya dado nuestro país. Esperemos que muchas otras aerolíneas –no sólo de México, sino del mundo– imiten esta actitud y este compromiso.

UN POCO DE HISTORIA

Las mujeres pilotos inician su historia con Hélène Dutrieu, en 1908. Aunque el aterrizaje no fue precisamente limpio y destrozó su nave, hecha en madera, no se detuvo hasta conseguir su licencia en 1910, para convertirse en la primera mujer que hizo un viaje de ida y vuelta de una ciudad a otra, sin escalas.

La historia también nos hace pensar en Amelia Earhart, la primera mujer en sobrevolar el Océano Atlántico, protagonista de múltiples travesías, quien tuvo un misterioso destino.

Más nombres se registran en este aspecto: Helene Boucher, Jacqueline Cochran, Amy Johnson, Harriet Quimby y por supuesto, Elisa Lemancher Arcocha, primera mujer en México con licencia de piloto de planeador, y María Marcos Cedillo, la primera mujer mexicana en pilotar un avión.

La tripulación del vuelo AM098 está, pues, haciendo historia en el mundo de la aviación.

Antes, fueron otras mujeres las que aportaron su granito de arena para demostrar que volar aviones no es cuestión de sexos.

En 1805, Sophie Blanchard fue la primera mujer en pilotar un globo aerostático.

Pasaron más de 100 años para que otra mujer volara un artefacto más pesado que el aire por primera vez.

La belga Hélène Dutrieu fue quien voló una aeronave en 1908. Cuenta la leyenda que en pleno vuelo se asustó tanto que aterrizó de golpe, destrozando por completo su avión de madera.

Harriet Quimby fue la primera mujer americana en obtener su licencia de piloto en 1911.

Aunque la discriminación siempre ha sido un problema para las mujeres, Bessie Coleman fue la primera mujer afroamericana en convertirse en piloto en 1921.

Amelia Earhart es muy conocida y fue la primera mujer en cruzar el Océano Atlántico sin escalas en 1937.

En México, en 1932 Emma Catalina Encinas se convirtió en la primera mujer en poseer licencia de piloto de turismo.

Durante la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos reclutó a un equipo de mujeres para convertirlas en el primer escuadrón aéreo militar en 1942.

Casada a los 16 años, Sarla Thakral fue la primera mujer en India en pilotar un vuelo comercial en 1947, con sólo 21 años.

En 1953 la americana Jacqueline Cochran fue la primera mujer en volar a mayor velocidad que el sonido.

Actualmente, existen más de cuatro mil mujeres que pilotan aviones alrededor del mundo, pero sólo representan alrededor del 4 % del total de pilotos comerciales.

Aeroméxico tiene 50 tripulantes mujeres en cabina y más de mil 800 sobrecargos, según ha informado la empresa luego del histórico vuelo AM098.

Todavía disfrutando la noticia que enorgullece no sólo a las mujeres, aprovecho para saludar a mi buen amigo, el Doctor Daniel García Coello, Rector de la Universidad Regional del Norte, ya que la institución que dirige está ofertando nuevas carreras entre las que se encuentran la de piloto comercial y la licenciatura en administración de aeropuertos.

Sigamos haciendo historia: reconozcamos la valía, el honor y la grandeza de la mujer, valores que encarna la tripulación del vuelo AM098 que ha conquistado el cielo. ¡Hasta siempre!